42 años sin El Rey del Rock and Roll
agosto 16, 2019
CDMX/Notimex. Han pasado 42 años desde que se anunció la muerte del “Rey del Rock and Roll”, Elvis Presley, y a partir de entonces las teorías conspirativas que lo colocan todavía con vida no han hecho más que incrementarse.
Fue el 16 de agosto de 1977 cuando murió el afamado intérprete víctima -de acuerdo con los reportes médicos- de un infarto agudo al miocardio, relacionado con el consumo excesivo de drogas. Elvis tenía 42 años, sufría de glaucoma, hipertensión arterial, tenía problemas en el hígado y megacolon, y pesaba más de 100 kilos.
Desde entonces y hasta ahora, muchos aseguran que fingió su muerte, otros más han declarado haberlo visto en su mansión de Graceland; muchos fans dicen que se encuentra escondido en Argentina y diversas versiones lo colocan como protegido del FBI.
Al parecer, cualquier razón es buena para negar que aquella voz superdotada, los movimientos revolucionarios de pelvis, así como su estilo interpretativo único y rebelde, estén ya extintos.
Elvis Aaron Presley nació el 8 de enero de 1935 en Tupelo, Mississippi. Fue hijo de Vernon y Gladys Smith Presley, quienes trabajaban en una compañía de pinturas y en un hospital como enfermera, respectivamente. Tuvo un hermano gemelo, quien murió al nacer.
Vivió apegado a su madre, particularmente tras el cambio de residencia familiar a la ciudad de Memphis, Tennessee, donde a partir de sus 13 años empezó a desarrollar un interés por el blues.
Cierto sábado de julio de 1953 decidió acudir a la modesta compañía de discos Sun Records, para realizar una grabación privada de la canción My happiness, que le regalaría a su madre el día de su cumpleaños.
A sus 18 años decidió teñirse el cabello de negro, él era rubio y para 1956 grabó por primera vez en los estudios neoyorquinos de la RCA, una versión del tema de Carl Perkins, Blue suede shoes, que integraría su primer disco de larga duración (LP) con la prestigiada compañía estadunidense.
En ese mismo año su éxito Heartbreak hotel lo convirtió en millonario vendedor de discos. De ahí llegó al éxito en las taquillas de los cines con su primer largometraje Love me tender.
A lo largo de su carrera grabó alrededor de 600 canciones, ninguna de su autoría. Fue su actitud rebelde y sensual lo que lo diferenció del resto de los cantantes, quienes mostraban un talante dócil en el escenario.
Sus provocativos movimientos de pelvis generaron un escándalo y a su vez, convirtieron al rock and roll en toda una cultura musical, además de que él mismo sería el rostro de la cultura popular estadunidense.
Elvis grabó también más de 30 películas y fue coleccionista de armas y Cadillacs.
El 24 de marzo de 1958 ingresó al Ejército de Estados Unidos y se volvió aún más interesante para el público, porque asignado como recluta en el fuerte Chaffee de Arkansas, el ídolo juvenil permitió que le cortaran el copete.
En 1958 su madre falleció y según relatan los biógrafos, se trató del momento más triste en su vida y nunca pudo recuperarse. Cuentan que para alejarlo del ataúd de su mamá, debieron suministrarle un sedante. Dos años después reanudó su carrera. Las pastillas para dormir se convirtieron en un hábito para él.
Tras el nacimiento de su hija Lisa Marie, producto de su matrimonio con Priscilla, su popularidad de nuevo comenzó a subir y la letra de sus melodías se convirtieron en poemas llenos de amor, vivencias, sustancia y realidad como Suspicious minds, In the ghetto y Burning love.
Elvis pasó de la depresión a la esquizofrenia, de la melancolía a la hiperactividad, de la amabilidad a la ira y a la histeria, de sus 70 kilos de peso a los más de 115 que lo aislaron en las paredes de Graceland.
En sus últimas presentaciones daba la impresión de que no le importaba nada, ni la música, ni su imagen, ni sus largos monólogos que cada día se volvían más incomprensibles.
Luego de ser trasladado de manera urgente al hospital Baptist Memorial, en Memphis, fue declarado muerto y el mundo lloró.
Pasaron días, tal vez horas después de anunciarse su muerte, cuando surgieron los primeros rumores de que seguía vivo ya que un hombre muy parecido a él, de nombre John Burrows, abordó un avión con destino a Argentina.