Quieren considerar a la Tanatología como disciplina de “seguridad nacional”
Carlos Guzmán/CDMX.- Con la asistencia de más de 100 personas, entre las cuales se encuentran especialistas en las emociones y profesionales de la salud, este jueves se realiza el segundo día de trabajos del VII Congreso Internacional de Tanatología, auspiciado por el Instituto Mexicano de Tanatología.
Dicho evento, tiene como finalidad dar herramientas y poner al día a los especialistas en la materia, con panelistas del más alto nivel a nivel mundial, como el Dr Manuel Salgdo, canadiense que encabeza el taller “La idea de la muerte como herramienta existencial para el desarrollo personal”, la Maestra Cecilia Rodríguez, quien impartirá la ponencia ensayando mi muerte en vida”, o Patricia Cid Topete, quien ofrecerá la conferencia “Las heridas de la infancia y el duelo”.
Una disciplina que su estudio debiere ser “De seguridad nacional”
El formar especialistas que ayuden a la población mexicana que actualmente vive episodios de mucha violencia y ejecuciones de familiares tan cercanos como el padre o la madre, lo cual marca para siempre la vida de los niños y jóvenes, lo cual, aunado a la creciente desintegración familiar, ha hecho que la sociedad se convierta en mayormente intolerante a cualquier conducta.
Ello, en palabras de Teresita Tinajero Fontán, presidenta del Instituto Mexicano de Tanatología, ha provocado también que se haga más imperiosa la necesidad de contar con especialistas en Tanatología en todas sus acepciones.
En nuestro país, pese a que la Tanatología con varias instituciones publica su privadas ya se aplica, no hay cifras confiables de cuántos especialistas en la materia existen, sin embargo, este tema debiese considerarse de seguridad nacional, teniendo en cuenta, que la guerra contra las drogas ha dejado tantos muertos, que ya se ha convertido en una “patología social”.
El Congreso Internacional de Tanatología, organizado por el IMT concluirá este viernes, se efectúa cada dos años y el objetivo que tiene es formar conciencia y capacitar a los especialistas, que de forma creciente requiere reaccionar de forma adecuada a las exigencias de pacientes mayormente afectados por la violencia creciente de nuestro país.