Dinastía Fernández en los Latin Grammy
noviembre 15, 2019
Ciudad de México. Vicente Fernández regresó a los escenarios para cantar con su hijo y nieto, en una noche en donde las sorpresas fueron la aparición de Lars Ulrich, de Metallica, para premiar a Juanes y la protesta de Mon Laferte para denunciar violencia contra las mujeres en Chile.
Vicente Fernández regresó a los escenarios para cantar en la edición 20 del Latin Grammy, al lado de su hijo Alejandro y su nieto Alex.
Lars Ulrich, de Metallica, apareció de sorpresa para entregarle a Juanes el premio a la Persona del Año y Mon Laferte lució su torso desnudo en la alfombra roja para denunciar la violencia y el maltrato hacia las mujeres en Chile.
Así fue la entrega de la que es considerada la noche más importante de la música latina que se realizó ayer en el MGM Garden Grand Arena de Las Vegas, en la que Alejandro Sanz y Rosalía se llevaron tres premios cada uno, de los ocho y cinco a los que estaban nominados, respectivamente.
La velada abrió con un tributo a Celia Cruz con La vida es un carnaval en voz de Anitta, Olga Tañón y Milly Quezada. Fueron seguidas por Carlos Rivera, Reik y Leonel García con Querida, en honor a Juan Gabriel. De la creación de El Divo de Juárez se pasó a la de Joan Sebastian con Secreto de amor, que cantaron Natalia Jiménez, Calibre 50 y Prince Royce. La introducción llegó a su fin con el poder de las voces de Draco Rosa, Fito Páez y Beto Cuevas en un tributo a Soda Stereo con Música ligera.
Tras algunas presentaciones de Sech, Darell y Ozuna; Alejando Sanz con Aitana, Nella y Greeicy; Intocable, y Rosalía, la expectativa por ver a El Charro de Huentitán era mayor.
El primero en aparecer en el escenario fue Alex, el nieto, quien cantó Te amaré. Le siguió El Potrillo con Caballero. Pero cuando don Vicente salió al escenario la entrega de los asistentes fue total.
Todos se pusieron de pie, le aplaudieron y lo escucharon cantar Derrota, acompañado del Mariachi Sol de México. El recinto retumbaba con los aplausos, para seguir con Volver, volver, en voz de los tres.
Mientras cantaban, se podía ver en las primeras filas a Emilio Estefan, Alejandro Sanz, Juanes y Sebastián Yatra anonadados por la voz de Vicente Fernández.
Al final, la gente gritaba “otra, otra, otra”, a lo que el intérprete contestó:
Me faltaron como 40 canciones, pero me tengo que ir. Quiero agradecer a todo mi público, que siento como mi familia, a la gente… soy un hijo del pueblo, de todos los pueblos y se me quedan aquí (se toca el corazón) hasta el día que me sepulten”, dijo Fernández.
Más adelante, reconocido como la Persona del Año una noche anterior, Juanes subió al escenario para hacer un popurrí con extractos de sus temas como Fíjate bien, Querer mejor, A Dios le pido, Bonita y Camisa negra, en el que lo acompañaron Alessia Cara y su compatriota Sebastián Yatra.
Pero la sorpresa llegó después cuando Lars Ulrich, de Metallica, le entregó el reconocimiento.
Eres mi amigo, mi parcero…. damas y caballeros: Juanes”, comentó Ulrich en español.
El colombiano estaba al punto de llanto y agradeció, en inglés, que Metallica le cambió la vida hace 30 años, “me hice músico por ustedes”, sentenció.
HOMENAJES
En un breve discurso, Fonseca recordó a quienes fallecieron este año: Joao Gilberto, José José y Camilo Sesto. El colombiano cantó Perdóname, del español.
En otro momento, el mexicano Pepe Aguilar interpretó El Triste, en recuerdo a José José.
DE LA POLÉMICA
Bad Bunny recibió el Latin Grammy por Mejor Álbum de Música Urbana por X 100PRE. Cantó con Ricky Martin y Residente el tema Cántalo y solo interpretó, con sinfónica, Callaíta.
Agradeció el premio a su familia, a Dios y a sus fanáticos, pero también habló sobre la polémica de la poca inclusión de representantes de reguetón en las nominaciones.
A la Academia le digo que hay personas a las que les cuesta aceptar que el reguetón es un género establecido que lleva más de dos décadas a nivel mundial sonando, que les guste o no, es ya cultura, no tan sólo de Puerto Rico, sino de América Latina y que con otros géneros, que respetamos, también estamos representando a los latinos a nivel mundial.
A la misma vez les dije a muchos colegas del género que creo que se ha vuelto un poco monótono y se ha perdido la pasión, algunas personas están trabajando y haciendo música para generar números, views y se está perdiendo la esencia de darle esa cosa genuina, que se sienta la personalidad del barrio y llevarle algo nuevo a los fanáticos. Hoy en día la competencia es por los números y se ha perdido por ver quién le mete más”, dijo el puertorriqueño.
GANADORES
Rosalía, quien ganó tres premios a Álbum del Año (El mal querer), Mejor Canción Urbana (Con altura) y Mejor Ingeniería de Grabación para un Álbum (El mal querer), aseguró que todo lo que ha vivido le ha servido para crecer
Sanz, quien también se llevó tres premios, recordó que su madre murió hace ocho años y que ahora (ayer) era su cumpleaños.
EL APOYO
Residente, quien se llevó un Latin Grammy por Banana Papaya con Kany García, apoyó la manifestación de Mon Laferte en la alfombra roja.
Los gobiernos nos han pisoteado. Necesitamos ideas nuevas. No funciona la izquierda ni la derecha. Hay que pensar en cosas nuevas. Que se siente gente a pensar a inventarse algo nuevo…
Hace falta un cambio radical pacífico, aunque suene utópico… se puede hacer porque lo viví en Puerto Rico”, dijo el músico para comentar que está registrando las frecuencias cerebrales de animales y seres humanos para crear un disco.
LA SORPRESA
Emilio Estefan entregó el Premio de la Presidencia a Thalía por ser una mujer destacada.
La cantante agradeció a la Academia, a su familia y recordó que desde niña siempre quiso ser artista, por eso siempre “fregaba a mi mamá con eso”.