¿Somos conscientes de las necesidades de los discapacitados?
Raziel Roldán. Xalapa. Con los recientes trabajos de mantenimiento en las calles del centro histórico de Xalapa, transeúntes y automovilistas se quejan del difícil camino que deben soportar para llegar a su destino, teniendo que atravesar el centro.
Y es que el escombro y los caminos tapados hacen que los ciudadanos brinquen charcos, pisen tablones flojos o hagan más largo el camino para atravesar solo una calle, sin embargo existe otro sector casi invisible para muchos, las personas en situación de Discapacidad (PeSD).
Según la Convención Internacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas (ONU), la discapacidad nace de una situación provocada en la misma interacción de personas con el entorno. Que no siempre se encuentra habilitado ni en su medio físico o social.
Basta con ver los caminos tapados por puestos, carretas con comida, bicicletas, bienes mostrencos o cajones de estacionamiento, que son casi nulos, o que simplemente no son respetados por los automovilistas que prefieren «evitar la fatiga» de caminar unos pasos más.
Las Personas con Discapacidad (PCD), tienen que pasar por distintas dificultades diariamente, porque para la sociedad no son tomados en cuenta cuando se lleva a cabo una obra, se piensa en el acceso de un edificio, negocio, tienda o en la creación de un camino.
«Xalapa no es una ciudad amable ni para discapacitados ni para adultos mayores»; ciudadanìa pide respeto
Para la trabajadora social, Leticia Anell, la ciudad de Xalapa no ha sido amable con las personas con discapacidad ni con los adultos mayores, toda vez que en las banquetas existen rampas para la entrada al estacionamiento que representan un peligro mortal para estas personas y a su vez, la falta de las mismas para todos ellos.
La señora Luz María Tapia de 71 años, pide que las rampas estén libres de carros, de igual forma pide muros o bancas para el descanso de personas de la tercera edad o niños con discapacidad, botes de basura con letras más grandes para poder identificar en dónde depositarla.
Finalmente dijo que debería haber más elementos de tránsito en las calles, pues para algunas personas es necesaria la ayuda para poder atravesar y no siempre hay personas para ayudar.
El señor Víctor Ruiz, señaló que en el centro de la ciudad no hay accesos para ingresar a los espacios públicos ni señalamientos, de igual forma denunció que en los hospitales ha visto que las rampas son bloqueadas por vehículos.
Finalmente la señora María Elena, acusó que en la ciudad no existen guías en el piso para que ellos se puedan mover con su bastón, explicó que es un túnel que se hace en el piso y que ahí se pone el bastón, al concluir esta zanja se detiene porque sabe que va a cruzar la calle.
Vivir la discapacidad en carne propia
El síndrome de Guillaim-Barré es un trastorno poco frecuente en el cual el sistema Inmunitario del organismo ataca los nervios, éste se manifiesta con debilidad y hormigueo en las extremidades del enfermo.
El señor Orlando Muñoz de 60 años sufrió esta enfermedad que lo obligó a utilizar una silla de ruedas por un largo período, fue ahí donde descubrió el calvario que viven día a día.
«Algunas rampas de aquí de la ciudad de Xalapa para las personas con discapacidad son inclinadas, además de que algunas con el agua son resbaladizas, entonces es algo riesgoso» dijo.
Añadió que en la ciudad es frecuente toparse con situaciones donde la gente demuestra su falta de empatía ante las dificultades que tienen las personas con discapacidad para moverse de un lado a otro.
«Les vale cacahuate de que andes en silla de ruedas o cómo andes» lamentó Don Orlando, que se alegra de haber superado esa enfermedad y su evolución vaya bien, pues ahora usa bastón para su rehabilitación.
En ese sentido, dijo que a pesar de que ha sido de gran ayuda, es complicado subirse a los autobuses, motivo que lo hace sentirse muchas veces «maniatado» ya que su mano debe mantenerla siempre ocupada.
Acciones ante el problema
El gobierno municipal ha impulsado ciertas acciones que brindan un apoyo a las personas con discapacidad, hace poco se iniciaron los trabajos de mantenimiento a baños a dos de los parques más visitados en la ciudad, el Benito Juárez y Los Tecajetes, pero también, está construyendo baños para que personas con discapacidad puedan accesar sin problemas.
Dicha obra está contemplada antes de que concluya el año y los trabajos se ven reflejados en los avances, ya que la construcción está casi concluída.
Sin embargo, aunque se esté trabajando en los baños, en el Parque Juárez hay partes donde los accesos no son pensados para ellos, pues en el acceso hacia la biblioteca Carlos Fuentes, si una persona en silla de ruedas quiere subir, debe cruzar prácticamente dos semáforos o irse al acceso de Allende, el único donde no hay escaleras.
Xalapa y su avance a una ciudad con una movilidad para todos
Aunque se ven los trabajos, lo cierto es que en la ciudad falta mucho más y no solo por parte de las autoridades, sino de todos los que habitan la ciudad, el tema de la discapacidad es algo que siempre se ha atendido, pero pocas veces se ve el avance por la falta de empatía hacia las PeSD.
Las familias que viven con una persona con una discapacidad, saben lo fuerte emocionalmente y difícil físicamente, que es vivirlo en carne propia, piden ayuda a instituciones encargadas y tratan de concienciar y sensibilizar a las personas con el tema.
Pero las evidencias ahí están y aunque es mucho el avance, todavía falta más por hacer y antes que todo, se debe empezar en casa tratando de erradicar conductas de discriminación que luego se ven reflejadas en actos de crueldad o de bullying.
La lucha que llevan es dura, está en todos ayudar y aunque se ve turbio el panorama, también hay que mencionar el hecho que en lugares donde era muy constante ver la ilegalidad por parte de los automovilistas, las denuncias que han hecho personas en redes sociales, ha ayudado a que esto se comience a frenar y los espacios por fin sean respetados.