Merkel orilla al primer ministro de Turingia a renunciar
Redacción/Notimex.- El primer ministro de Turingia, Thomas Kemmerich, presentó este sábado la renuncia a su cargo de forma oficial y con efecto inmediato durante una conferencia en Érfurt, con lo que los partidos al interior del paramento del estado llamarán a nuevas elecciones.
El dirigente político miembro del Partido Democrático Libre (FDP, por sus siglas en alemán), confirmó que devolverá las remuneraciones derivadas del cargo de primer ministro y por su labor como ejecutivo gerente del Tesoro de Turingia.
Kemmerich fue elegido como primer ministro el pasado miércoles cuando la alianza regional favorecida por la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) permitió la elección del nuevo jefe provincial.
Sin embargo, a las pocas horas se dio cuenta de que le sería imposible la formación de gobierno porque carecía del suficiente apoyo al interior del parlamento, impidiendo que su papel al frente del central estado de Turingia durara más de 24 horas.
El exprimer ministro ya había anunciado su dimisión desde el jueves, pero su discurso de hoy hizo oficial su salida, después de reconocer que la AfD fue quien le ayudó a llegar al poder en este episodio definido por los medios locales como un “terremoto político” para Alemania y sus coaliciones.
Der Spiegel informó que la gran coalición en Berlín llamó a elecciones rápidas para definir al nuevo gobernador de Turingia. En una declaración presentada por Unión Demócrata Cristiana (CDU), Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) los partidos se opusieron a la postura de la ultraderecha.
“Descartamos la formación del gobierno y las mayorías políticas con votos de AfD. Ésta es y seguirá siendo la posición de toma de decisiones de los partidos que apoyan a la coalición en todos los niveles», argumentó la coalición que lidera la canciller, Angela Merkel.
La alianza no sólo se posicionó a favor de nuevas elecciones al interior del parlamento, sino también a llamar nuevamente al voto ciudadano “por razones de legitimidad política”, afirmó y denominaron a la presencia de la ultraderecha como un “proceso imperdonable”.
En un intento por poner un freno a la crisis política para la formación de gobierno en Turingia, Merkel separó del cargo a su amigo Christian Hirte, quien era Comisionado del Este del gobierno federal y pieza clave para mantener el orden en la región, y en días previos celebró la elección de Kemmerich con apoyo de la ultraderecha.
Su postura no correspondía con la visión de Merkel, la coalición ni el cuerpo de gobierno, por lo que muchos partidarios del CDU ya habían solicitado desde antes la dimisión de Hirte.