Estado mexicano tiene pendiente empoderar a las mujeres
marzo 5, 2020
Carlos Guzmán/CDMX.- A propósito de la conmemoración del 45 aniversario del Día Internacional de la Mujer, la International Chamber of Commerce México (ICC México), refrenda la necesidad de una acción concertada entre Gobierno, empresas y sociedad para garantizar que las mujeres tomen su legítimo y necesario papel en la economía y en la competitividad nacional y global.
Y es que, aun representando más de la mitad de la población, la contribución de las mujeres a la actividad económica mundial está muy por debajo de su potencial. Tanto es así, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la subutilización de la fuerza laboral femenina da como resultado una pérdida del PIB de hasta el 27%.
Además, de los 865 millones de mujeres en todo el mundo que tienen el potencial de contribuir más plenamente a sus respectivas economías, 812 millones viven en economías menos desarrolladas y en desarrollo.
En el caso de México, en cuanto a los ingresos laborales, las mujeres perciben remuneraciones más bajas que los hombres. Esta brecha es más acentuada en la población en situación de pobreza: en 2016 los datos mostraban que las mujeres ganaban una quinta parte menos que sus pares, aun cuando posean el mismo nivel educativo. (Coneval, 2016).
El 40% de la población ocupada en el sector formal mexicano, 22.032 millones, son mujeres (según refiere el INEGI 2019), sin embargo, esto no significa que contribuyan con el 40% del valor de la producción mexicana; y es que el 80% de las mujeres empleadas se desempeña en el sector comercio y servicios (servicios educativos, hotelería, restaurantes, enfermería, entre otros), mismo que genera un menor valor en términos del Producto Interno Bruto (PIB) en comparación con otros sectores como los de la construcción o manufactura.
Todos los días las mujeres mexicanas realizan labores por un valor de 60,000 millones de pesos (mdp). Sin embargo, de este total, sólo el 33.3% es remunerado, y el resto no, de acuerdo a estimaciones del Observatorio Internacional de Salarios Dignos (OISAD).
En México y en el mundo, ha quedado claro que este sector de la población está aún lejos de lograr la equidad de oportunidades para las mujeres, su empoderamiento económico y una vida libre de violencia, además de un desarrollo inclusivo.