Confirma la CEDH negligencias en hospital de Papantla
Isabel Ortega. Xalapa. La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) confirmó que personal del Hospital General “Dr. José Buill Belenguer” de Papantla, fue negligente en la atención de una mujer embarazada que murió en abril del 2019, ya bajo el mando de Roberto Ramos Alor.
El organismo no gubernamental ha emitido un total de 99 recomendaciones en lo que va del 2020, de esas la 85/2020 se refiere a la falta de atención de personal médico que provocó la muerte de una mujer de 29 años.
La queja se inició de oficio, luego de que un medio de comunicación publicó la denuncia de la madre que exhibió las irregularidades en la atención a la paciente que esperó más de 10 horas para ser intervenida.
La causa de muerte fue una hemorragia, sin embargo, un peritaje médico confirmó que no fue atendida de manera diligente, a pesar de que el personal de dicho hospital, donde llevó el seguimiento de su embarazo, sabía que el parto sería de alto riesgo.
La joven ingresó a las siete de la mañana del 13 de mayo del 2019 para que se le practicara una cesárea; tras la operación la familia recibió la noticia que presentaba algunas complicaciones y podría ser trasladada a otro hospital por la gravedad de su hemorragia.
Después de algunas horas se les informó que se mantendría en Papantla, pues el hospital de Poza Rica no tenía cupo para atenderla. Después de algunas horas, se les dijo que estaba en recuperación y fue hasta las 5 de la mañana, 22 horas después de su ingreso al hospital, que notificaron de su muerte.
Para corroborar las deficiencias médicas se pidió un peritaje a la Comisión de Arbitraje Médico, que determinó que existieron diversas fallas por parte del personal médico que atendió a la joven madre.
“Entre éstas destacan la falta de un ultrasonido previo y –a pesar de su diagnóstico-, no se integró un equipo multidisciplinario para atenderla correctamente. Además, los profesionales de la salud no planearon una estrategia quirúrgica adecuada y omitieron solicitar previamente paquetes de plasma y plaquetas”, se lee en el dictamen médico.
El personal practicó una histerectomía una hora después del parto; el sangrado que sufría la víctima era tan abundante que provocó su muerte. Sumado a que no se implementó un protocolo de transfusión de sangre masiva, como lo marca el protocolo médico, fue parte de la conclusión del arbitraje.