Especialistas indican oportunidades y riesgos para la nueva red 5G
Los servicios PFM podrían crecer en 4 mil 300 millones de dólares en 2023.
junio 25, 2020
Redacción/NotiPress. De acuerdo con un boletín de prensa con acceso exclusivo para el equipo de NotiPress, emitido por Vertiv, compañía especializada en soluciones de infraestructura, hardware, software y servicios de redes, con sede en Ohio, Estados Unidos, la transición de las redes 4G a 5G representa factores de riesgo y oportunidades sin precedentes para el sector de telecomunicaciones en todo el mundo.
El boletín de Vertiv, apoyado por la firma de análisis económico Omdia, indica que su análisis sobre telecomunicaciones y redes 5G parte del informe titulado «Las Telecomunicaciones y la Computación en el Borde de la Red: ¿Oportunidad, Amenaza o Distracción?». Dicho informe aborda el crecimiento de la red como oportunidades para los proveedores de telecomunicaciones, y menciona la presencia cada vez más común de ciertos temas complejos sobre las redes: tecnología 5G, El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), y las competencias generadas en respuesta al crecimiento al borde de la red en la transición de 4G a 5G.
Respecto a los Proveedores de Servicios de Comunicaciones (CSP), el informe considera que los Centros de Datos Modulares Prefabricados (PFM), cuya función consiste en almacenar y distribuir enormes cantidades de información con el uso de servidores dedicados, pueden tener una gran competencia por parte de los servicios de almacenamiento en la nube y P2P -entre los equipos particulares de los usuarios-. Al margen de la nueva tecnología G5, los servicios PFM podrían crecer en 4 mil 300 millones de dólares en 2023 al ser impulsados por esta competencia entre las compañías de telecomunicaciones.
Se espera que durante 2020 los equipos móviles de telefonía incluyan los primeros chips compatibles con las redes radioeléctricas de conexión 5G. La especulación sobre su demanda ha provocado que los operadores aceleren las condiciones para implementar y sustentar esta red, así como un pronóstico de su uso por el 65% de las compañías de telecomunicaciones en 2021.
Entre los desafíos para sostener una red 5G, se encuentra el aumento del consumo energético respecto a la red 4G, de aproximadamente 150%. Según el estudio, este incremento representa un riesgo para la infraestructura actual, ya que el consumo energético emplea entre 20% y 40% de los gastos operativos de la red.
Con objeto de cumplir las demandas y objetivos operativos de la red 5G, se requiere una efectiva Administración de la Infraestructura del Centro de Datos (DCIM) y medidas de ahorro energéticos en la infraestructura, tales como estaciones optimizadas, estandarización del uso de baterías de lirio, innovación en tecnologías de enfriamiento, principalmente. Respecto a la logística de la DCIM, se busca la implementación de tecnologías deep learning (aprendizaje profundo), con objeto de mitigar el gasto de recursos entre usuarios y red en todos los niveles.