¿Quién vive en la fosa de las Marianas?

agosto 23, 2020

Redacción/Xalapa.- ¿Alguna ves has oído hablar sobre la fosa de las Marianas? ¿Ese inhóspito lugar en lo más profundo del océano a donde ningún humano ha llegado jamas?; Quizás te suene por leyendas urbanas o por películas de ficción como la reciente “Megalodón” donde un tiburón gigantesco escapaba de esta profundidad para devorar todo en la superficie.

Sin embargo, aunque los megalodónes ya están extintos y no viven al fondo del océano, sí existen criaturas nadando en lo más oscuro de nuestro planeta.

El punto más profundo registrado hasta ahora está situado a más de 11.000 metros hacia abajo, ¿qué hay alli? Más de mil atmósferas, apenas cuatro grados y una oscuridad total.

La fosa de las Marianas es tan honda que si pusiéramos el monte Everest en su interior, todavía le faltarían otros 2.000 metros para poder acercarse a la superficie.

Aunque nadie ha bajado hasta el fondo, sí existen humanos que han logrado descender muchísimo en su interior; a la fecha solo cuatro personas han logrado descender tan profundo; el primero fue Aguste Piccard junto a Don Walsh en 1960; lograron descender a 10 mil 911 metros a bordo de un batiscafo.

En 2012, el cineasta James Cameron consiguió descender, él solo, a los nada despreciables 10 mil 908 metros, un poco por encima de la marca de Piccard y describió su experiencia como “un viaje a la más inmensa soledad”.

Y finalmente hace unos meses, Victor Vescovo alcanzó el récord de 10 mil 928 metros. ¿Su experiencia?: «Fue muy decepcionante ver la contaminación humana obvia en el punto más profundo del océano», contaba para la prensa. “Pero, además de la contaminación plástica, lo cierto es que el punto natural más profundo de la Tierra, un escenario yermo, casi helado, con un agua densa como en ningún sitio y una negrura absoluta, tiene más cosas que mostrar”, relató.

Pero volviendo a la pregunta inicial; ¿existe alguna criatura capaz de vivir a tal profundidad? La respuesta es sí; en 2011 se descubrió que el fondo del abismo alojaba xenofióforos. Estos seres pueden parecer esponjas de mar u otros animales, a primera vista, pero en realidad, son microorganismos organizados en «pseudoestructuras»; es decir, formas con cierta organización que aparentan ser más complejas de lo que son.

Estos seres están altamente especializados para vivir en condiciones imposibles. Son tremendamente delicados y no ha existido ni una sola recolección que no haya acabado con su vida. Por el momento, parece imposible estudiarlos «in vivo» de manera cómoda.

Así que de encontrar la clave que mantiene viva a estas criaturas a semejante presión se podría crear algún material especial para que más humanos puedan viajar “al centro de la tierra”.