Rosalinda Galindo justifica subejercicio, el dinero llega retrasado
Isabel Ortega/Xalapa. El subejercicio de los recursos federales se atribuye a que, en ocasiones, el dinero llega retrasado desde la federación, justificó la presidenta de la Comisión de Hacienda del Estado de la 65 Legislatura, Rosalinda Galindo Silva.
Descartó que la reciente reforma al código financiero que obliga a las dependencias a regresar el dinero a la hacienda estatal signifique que se está legalizando el subejercicio, como lo plantearon diputados del PAN y empresarios.
Recientemente el integrante de Canacintra, Juan Manuel García, consideró que regresar el dinero al Estado al cerrar el ejercicio fiscal es regularizar el subejercicio, y pidió sanciones a los responsables de aplicar el recurso.
En ese sentido, dijo, no se pueden imponer sanciones a los secretarios de despacho, pues en la mayoría de las ocasiones no es su responsabilidad atrasarse en la aplicación de los fondos públicos, en especial los que llegan desde la federación.
La legisladora evitó opinar si el no ejercicio de los recursos presupuestados para el Estado estaba vinculado a la falta de experiencia del gabinete de Cuitláhuac García Jiménez, al asegurar que eso se podrá ver cuándo se concluya el año fiscal, es decir, en el mes de diciembre.
En el 2019, el gobierno del estado se retrasó en el ejercicio de más de 3 mil 500 millones de pesos, y se pidió a la federación ejercer el recurso este año.
Galindo Silva salió a la defensa del titular de Finanzas, José Luis Lima Franco, al asegurar que es el funcionario más eficiente de la administración estatal y que ha sido claro en el manejo de los fondos públicos estatales y de la federación.
Evadió respaldar la propuesta de Ricardo Ahued Bardahuil, quien pidió sancionar a quienes no ejercen en tiempo y forma los recursos públicos.Aunque insistió que es responsabilidad de los funcionarios aplicar el dinero de manera eficiente, pidió tiempo para cerrar este año y determinar si el retraso en el gasto público está relacionado con la inexperiencia o ineficiencia de los secretarios de despacho.