Explosión de bomba en Salamanca se investigará como terrorismo
Guanajuato. El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, declaró a medios de comunicación que el atentado ocurrido el fin de semana en un restaurante de Salamanca, donde perdieron la vida el dueño y el gerente del lugar a causa de una bomba, será perseguido como un acto terrorista.
“No hay otra manera de calificarlo. Eleva sin lugar a dudas el nivel de violencia que hemos vivido”, señaló.
Además, el Gobernador aseguró que la Fiscalía General del Estado (FGE) ya inició la investigación de estos hechos, por los delitos de homicidio y de terrorismo y hasta ahora se concluye que se trato de un acto personal contra los trabajadores del restaurante.
🚨🚨 IMÁGENES FUERTES, SE RECOMIENDA DISCRECIÓN 🚨🚨
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué, calificó como un “acto terrorista sin precedentes”, el ataque con explosivo registrado este domingo en un restaurante en Salamanca que dejó dos muertos. pic.twitter.com/pl7AJ7pMwz— LuisCardenasMX (@LuisCardenasMx) September 20, 2021
La noche del domingo, una bomba envuelta en forma de regalo adornado con globos y enviada a un restaurante explotó y le arrebató la vida al gerente del lugar y al empresario Mauricio Salvador Romero Morales, socio del establecimiento, ya que ellos recibieron el paquete.
De acuerdo a testimonios, dos personas presuntamente de un negocio de entrega de regalos y envíos llegaron en motocicleta al restaurante Barra 1604, para entregar el paquete que simulaba ser un regalo.
El gerente del restaurante, Mario Alberto Hernández Cárdenas, recibió la bomba envuelta como un regalo, junto al socio del restaurante, Mauricio Salvador Romero Morales. Ellos y el demás personal del restaurante festejaban el cumpleaños del gerente del lugar.
El gerente del restaurante cumplía años y cuando abrió el supuesto regalo la bomba explotó.
En el lugar otras cuatro personas resultaron heridas de gravedad y fueron trasladadas a hospitales cercanos.
Según el gobernador, ninguna línea de investigación se descarta en este caso, aunque resaltó que las víctimas, a quienes iba dirigida personalmente la entrega del paquete explosivo, no habían recibido amenazas y eran conocidos como gente de trabajo.