Colectivos de personas desaparecidas colocan “árbol de dolor” para recordar a sus familiares
Eda Sentíes Miranda/Veracruz. Familiares de desaparecidos colocaron este lunes en el Zócalo de Veracruz el llamado “Arbol del dolor” el cual es adornado con fotografías de sus seres queridos que hasta el momento no han sido encontrados y cuyos casos han quedado en el olvido por parte de las autoridades.
Laura Castañón Romero recuerda como si fuera ayer el 25 de diciembre del 2014, cuando su hermano y cuñado, ambos concesionarios de una línea de autobuses, salieron a preparar las unidades para trabajar, pero no regresaron a casa y desde entonces no saben nada de ellos. En la Fiscalía no querían recibirles la denuncia por desparecían y tras 7 años no hay avances en el caso. “Simplemente desaparecieron. Salimos a buscarlos, hospitales, nada y al medio día fuimos a la fiscalía y no nos querían tomar la denuncia porque era muy pronto, pero nosotros sabíamos que algo no estaba bien porque eran personas de su casa, eran personas de trabajo (…) con este nuevo gobierno han estado trabajando un poco más, pero después de 7 años ¿que van a encontrar?”, dijo.
Para estas familias no hay celebración, los espacios en la mesa siguen estando vacíos, las preguntas siguen sin responderse, los culpables siguen sin castigarse y los cuerpos siguen sin encontrase.
Este árbol es un recordatorio de eso y un llamado para que la sociedad no lo olvide y se vuelva más empática con quienes llevan este dolor a cuestas.
“Para nosotros no hay fiesta, no hay 24, el 25 es muy duro, son sentimiento encontrados. Es el árbol del dolor porque son todos los desaparecidos, solo le pido a la sociedad que tome conciencia de todo lo que estamos viviendo, sí está pasando, vivimos en un inseguridad muy grande, que cuiden a sus hijos, a las jovencitas, cuidarnos entre nosotros, que tengan empatía con nosotros”, dijo.
María Antonia Bustos Becerra, es otro madre buscando a su hijo que desapareció el 25 de abril del 2009, a los 23 años de edad, ese día salió a su trabajo como seguridad privada y no supieron más de él.
“El tenia 23 años, salió de su casa hacia el trabajo y no regreso, trabajaba de seguridad privada, trabaja de 24x 24 así que hasta el otro día no regresó, era padre de dos niñas que ahora ya son adolescentes”, comentó su madre.
Algunos recientes, otros con más de 10 años desaparecidos, diferentes historias, pero el dolor de las familias es el mismo, la omisión de las autoridades también, La lucha por encontrarlos no acaba.