¿Todos somos delincuentes? * El SAT en tu cuenta bancaria * Ebrard, “corcholata” adelantada
mayo 12, 2022
Cuando los partidos opositores al PRI incrementaron sus quejas por los constantes y cada vez más cínicos fraudes electorales que el tricolor llevaba a cabo…
… la “solución” fue poner “candados” a la credencial electoral, porque a juicio de los poderosos los ciudadanos éramos los tramposos y no, claro que no, los representantes y funcionarios de las burocracias gubernamentales y partidistas.
Y tras cada elección… y tras cada nueva queja de los opositores por los reiterados fraudes de los priístas… más “candados” a la que entonces era “la credencial el IFE”.
Nada cambió, por cierto, cuando los opositores comenzaron a imponerse al PRI, muchas veces usando los mismos esquemas fraudulentos –compra de votos, acarreo de semovientes, chantajes con programas sociales, operación tamal, sombrero, taco, etc.–, bien aprendidos durante las muchas décadas de hegemonía tricolor.
Hoy la credencial del INE es una de las más caras del planeta. Tiene nueve elementos de seguridad –“candados”, pues– en el anverso y cinco más en el reverso, lo que por supuesto eleva su costo de elaboración.
Para el gobierno, para el organismo electoral, para los partidos políticos los defraudadores de la auténtica voluntad popular somos los ciudadanos.
Usted y yo, sin distingo alguno, todos somos criminales en potencia.
Otra más de la Corta de Justicia
Igual para la señora ministra de la Sumisa Corta de Justicia Margarita Ríos Farjat, los ciudadanos en general, también sin ningún distingo, somos potenciales delincuentes financieros.
Y es que, en un reciente proyecto de sentencia que ya es muy controvertido, la togada autoriza a la autoridad hacendaria a que tenga acceso a la información bancaria de personas y empresas sin necesidad de una orden judicial, lo que significa una violación a las garantías individuales y a la privacidad de los ciudadanos.
En otras breves palabras el SAT podrá meter las narices en las cuentas bancarias sin necesidad de que un juez lo ordene.
Arguye la señora que el secreto bancario no opera tratándose de información requerida por el SAT para fines fiscales.
Y con ello ella considera que toooodos, personas físicas y morales, somos delincuentes, evasores del fisco.
Todos somos delincuentes.
Ellos no.
Indicios
Hace unos días el diario Reforma publicó un sondeo sobre precandidatos presidenciales en el que Marcelo Ebrard aparece en primer lugar seguido por un muy escaso margen por Claudia Sheinbaum. Me dice un encuestador de confianza que en la que él ha levantado la ventaja del titular de Relaciones Exteriores sobre la “regenta” de AMLO en CDMX es mucho más amplia. * * * La llegada de Andrés Manuel López Obrador a Palacio Nacional ha supuesto la confirmación más rotunda del éxito de la demagogia, el nacionalismo y las ideologías de odio que en los últimos años han proliferado en distintas partes del mundo. Es muy posible que la corriente no se detenga ahí. En varios países ya está a prueba la fortaleza del actual sistema de democracia frente a la acometida de proyectos igualmente extremistas, xenófobos y populistas. El crecimiento de ese fenómeno ha coincidido casi simultáneamente en el tiempo con la crisis de los periódicos provocada por la revolución tecnológica. Esto no significa que los cambios políticos ocurridos en los últimos años se expliquen exclusivamente por la pérdida de influencia de los diarios impresos y la aparición de medios de comunicación alternativos. Pero sí parece evidente que una cosa y otra están estrechamente vinculadas, y que los periódicos están hoy obligados a hacer su trabajo con menos recursos y en un entorno político que representa una seria amenaza a la libertad de expresión y muy particularmente a la libertad de prensa. Y ha coincidido, también, con el incremento de asesinato de periodistas en un clima creado desde las “mañaneras” en las que, también, se considera que todos los periodistas, sin distingo, saboteamos el gran proyecto de la transformación del país… cualquier cosa que en la 4T entiendan por transformación. * * * Por hoy es todo. Le agradezco la lectura de este texto y, como siempre, le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!