¿Es Claudia? ¿O no es Claudia? * Cárceles: dinerito para campañas * Mi Personaje Inolvidable
Manda a pintar bardas por todo el país con la simplona leyenda “Es Claudia”.
Desde hace unas semanas, cada sábado y domingo los dedica a visitar las diferentes entidades de la República.
Paga portadas y artículos en publicaciones de circulación internacional.
Contrata asesores de comunicación política e imagen con el fútil pretexto de que es para mejorar el diálogo de los contribuyentes al erario de la capital nacional que medio gobierna, pues los habitantes de la mitad de las alcaldías de CDMX le son adversas.
Y no oculta la delicia que le provoca el que se le considera la “corcholata” favorita del “destapador”Andrés Manuel López Obrador.
Está en campaña, pues.
No obstante ello, la señora Claudia Sheinbaum acaba de perder la oportunidad valiosísima de reafirmar sus constantes negativas cuando se le inquiere sobre sus actividades de proselitismo personal con la finalidad de alcanzar la candidatura del Movimiento de AMLO por la Primera Magistratura del país.
Sucedió que el domingo anterior Tabasco fue uno de los estados que visitó en su inocultable precampaña.
Y que ahí le organizaron un evento de muchas porras, ¡vivas, vivas! y los ya consabidos coros a gritos de “¡Presidenta! ¡Presidenta!”.
Organizadores y asistentes al “espontáneo” lance de apoyo fungían, hasta hace unos días, como funcionarios de nivel medio en el gobierno que Adán Augusto López –otra de las “corcholatas” con las que juega el ocupante de Palacio Nacional— dejó encargado a Carlos Manuel Merino.
Acto casi seguido, se conoció que seis de esos malhadados apoyadores de Sheinbaum fueron defenestrados de sus cargos… ¡porque en El Edén de Adán, sólo deben tronar los chicharrones de Adán!
Aunque arguyeron otras razones, claro está.
Y aquí en el Viejo Palacio del Ayuntamiento, poco después, le preguntaron a la señora “regenta” su opinión respectiva.
Fue así como, antes que confirmar su negativa a estar en precampaña, sólo se enfocó a lamentar los hechos y a reiterar el trillado discurso de las libertades… que todos sabemos es puro rollo.
¡Choque de “corcholatas”!
Y oportunidad perdida de aclarar paradas por parte de Sheinbaum.
Por fin, ¿es Claudia? ¿O no es Claudia?
¿El Ejecutivo contra el Judicial?
Hay una razón poderosísima para poder entender por qué AMLO, su consejera jurídica, el titular de Gobernación y, claro, la repetidora jefa de gobierno de CDMX han hecho público su negativa a que la Corta de Justicia falle a favor de acotar la antijurídica prisión oficiosa que afecta a cientos de miles de procesados.
Muy simple: de los internos en los penales federales y, por supuesto, de los estatales recaudan millones y millones de pesos como rentas por “disfrutar” de un dormitorio, de alimentación, de seguridad incluso.
Son recursos que a través de los directivos de penales llegan a la Secretaría de Gobernación federal y a los secretarios de Gobierno de la mayoría de las entidades del Pacto Federal.
Es dinero negro que, entre otros destinos, tiene el de sufragar gastos de campaña que no se reportan al Instituto Federal Electoral.
Y claro, para los bolsillos de muchos “vivillos”.
Entre más presos en las cárceles, más dinero para la “grilla”.
¿O no?
Indicios
Si el escribidor fuese colaborador del Reader’s Digest y le encargaran escribir sobre su Personaje Favorito, entre muchos de quienes conozco en el sector financiero sin duda seleccionaría a mi amigo José Luis Sánchez Pizzini. Gracias a él, grandes empresas como Chrysler, que aquí conocíamos como Automex, se quedaron en México tras que él les tramitara un crédito de 500 millones de dólares. Igual suerte, entre varias empresas más, corrió la minera Autlán. Ha sido el número uno de quienes reciben comisiones por su actividad en el mercado bursátil. En lo político, asumió sin chistar un problema generado en un banco que tuvo breve presencia entre los cuentahabientes. Pagó con cárcel varios años. Y hoy es víctima estoica de persecuciones, amenazas y espionaje que no lo amedrenta siquiera. Una historia, sin duda, para una exitosa novela. * * * Ricardo Monreal recién presentó su plan para recuperar el prestigio turístico de México. A diferencia de otros precandidatos morenistas, el líder senatorial tiene propuestas y no se concentra en la antiestética práctica de pintar bardas con leyendas insulsas. * * * Por hoy es todo. Le agradezco me haya acompañado en la lectura de este texto. Y como siempre, le deseo que tenga usted ¡buenas gracias y muchas, muchos días!