Pugna CGJ porque gobierno estatal participe en revisión sanitaria de ganado
abril 28, 2023
Yhadira Paredes/Xalapa, Ver.- El gobernador Cuitláhuac García Jiménez dio a conocer a autoridades federales y representantes del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (SENASICA) la queja de pequeños productores de ganado en el sentido de que esta última está haciendo negocio con la guía y el aretado de los animales.
El mandatario veracruzano recordó que recientemente se tuvo una reunión con representantes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), la Secretaría de Agricultura de Veracruz (SEDARPA), organizaciones ganaderas y de SENASICA, en donde se dejó en claro que la responsabilidad de garantizar la sanidad animal es del organismo.
Lo que se busca es que haya un convenio con el Gobierno del Estado para que se puedan tomar cartas en el asunto en materia de revisión sanitaria y entrega de arete.
“Se debe mantener un estricto registro porque hay que sacrificar al animal, a través de pruebas, quien lo hace es SENASICA, ellos son los responsables de esto y es un ente privado con concesión del gobierno federal para hacer esta labor”.
Indicó que con la promulgación de la Ley Ganadera en la entidad veracruzana se busca apoyar en este proceso, pero es la SENASICA la principal opositora a este propuesta.
“Ahí se expuso que la responsabilidad de la sanidad es de SENASICA, cuando sucede algo malo quieren culpar al gobierno del estado, ellos son los responsables y cuando queremos ayudar en algo bueno nos dicen que no. Nosotros hicimos una ley ganadera para poder auxiliar en estas tareas a la federación”.
Agregó que se busca que no solo se confíe en el organismo privado, si no que el Gobierno del Estado está muy interesado en atender la demanda de los ganaderos en apoyo apoyo técnico y científico para ellos en los temas de sanidad.
García Jiménez insistió en que en el caso del arete que se coloca a las cabezas de ganado, que forma parte de un mecanismo de control de calidad, se vende a diestra y siniestra por debajo del escritorio y alcanza costos de hasta mil pesos.