Congreso de Veracruz es omiso y misógino: Feminista

julio 31, 2023

Isabel Ortega/Xalapa, Ver. – El Congreso de Veracruz concluyó este viernes el primer periodo ordinario de su segundo año, el cierre se da con observaciones de pendientes legislativos en temas relacionados con el proceso electoral local del 2024.

 

La activista Mónica Mendoza Madrigal, de la Red Nacional de Mujeres, Capítulo Veracruz, reprochó que el Congreso de Veracruz dejó pendiente la homologación de la denominada  Ley 3 de 3.

 

La ley promueve la suspensión de derecho político-electoral de violentadores, deudores alimentarios y acosadores, por lo que se limitaría su participación en las elecciones del años 2024, además de otros trámites administrativos.

 

“Hoy lunes 31 de julio de 2023 es el último día del segundo período ordinario de sesiones del Congreso local, fecha en la que vence el tiempo establecido por la ley para hacer cualquier reforma a aplicar en el proceso electoral que habrá de dar inicio en 90 días y con ello, se perdió la posibilidad de que fuera armonizada en la legislación estatal la 3 de 3 contra la violencia”.

 

La reforma fue aprobada por el Senado el miércoles 24 de mayo y cuya minuta fue ratificada por los Congresos estatales por lo que entró en vigor a partir del 30 de mayo pasado.

 

Aunque cobró vigencia, la reforma tenía que ser plasmada en leyes locales, y se tení un plazo de 180 días contados a partir del 30 de mayo, plazo que vence hoy sin que el Congreso veracruzano hiciera las reformas requeridas, denunció la feminista.

 

“El segundo Congreso paritario en la historia del estado no tiene una sola iniciativa aprobada en favor de las mujeres veracruzanas. En realidad, no han aprobado nada de nadie: ni de la oposición, ni de su propia bancada, cuya sobrerrepresentación sirve para muy poco, porque éste es un Poder Legislativo de un solo hombre, que durante cinco años consecutivos ha ejercido en forma unilateral el control al interior de un Poder omiso y misógino”.

 

Reprochó que están en comisiones legislación como  Ley Monse, la Ley del acoso callejero, la de la Violencia Vicaria y tantas otras que siguen durmiendo el sueño de los justos en los cajones de escritorios de legisladores y legisladoras que, eso sí, se afanan por pedir el voto de quienes hoy claramente han defraudado.

 

Al no aprobarse la ley, desde el Congreso se manda el mensaje de protección a violentadores, a los acosadores y a los deudores de pensión alimenticia que el partido al que pertenecen pretende que veamos en las boletas.