Mujeres iraníes protestan contra la imposición del hiyab

septiembre 16, 2024

Muchas iraníes se resisten a cubrirse el cabello con un velo como gesto de desafío a la República Islámica a pesar de una fuerte represión, cuando se cumplen dos años de la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el hiyab.

La muerte de Amini bajo custodia policial el 16 de septiembre de 2022 provocó unas protestas de marcado tono feminista en las que jóvenes iraníes pidieron el fin de la República Islámica al grito de “Mujer, vida, libertad”.

Aplastadas las protestas con una represión que causó 500 muertos 22 mil detenidos, muchas iraníes continúan la lucha luciendo sus melenas al aire en las calles del país y rechazando el velo, símbolo innegociable de la república fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.

En las calles de Teherán, pero también en cafés tiendas, se observan a muchas jóvenes con la cabeza descubierta y muchas ni siquiera llevan un velo sobre los hombros, un gesto aparentemente trivial, pero lleno de significado.

No me pongo el velo desde las protestas. La muerte de Amini ha convertido no llevar velo en un gesto de resistencia y desobediencia civil”, dijo Leila, empleada de una tienda de electrodomésticos de Teherán.

La muerte de Amini fue “la gota que colmó el vaso” para muchos iraníes “hartos de la situación del país” y que anhelan una “democracia laica con libertades”, asegura la mujer.

Incluso tras el regreso a las calles de la capital de la temida Policía de la moral a mediados de abril y la detención de mujeres que no se cubren, Leila continua sin ponerse un hiyab a pesar de las advertencias de sus amigos.

Todo esto ha sido bautizado como “guerra contra las mujeres” por la premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi, quien continúa su activismo feminista desde la prisión Evin donde está encarcelada.

En las últimas semanas las autoridades han denunciado a la actriz Sahar Dolatshahi por “realizar actos contrarios a las normas islámicas” por bailar en una escena de una serie y a la directora de cine Rakhshan Bani-Etemad y la interprete Baran Kosari por asistir a la presentación de una película sin taparse el cabello.

En una caso más grave, activistas han denunciado que una mujer de 31 años quedó paralítica tras recibir un disparo en la espalda por parte de las fuerzas de seguridad en julio cuando conducía sin velo, algo que las autoridades han negado.