México pierde disputa para prohibir el maíz transgénico

México ha fallado en su intento de prohibir el maíz transgénico ante Estados Unidos y Canadá. Después de más de un año de disputas internacionales bajo el T-MEC, el panel internacional ha emitido un fallo desfavorable para México, respaldando la posición de los gobiernos estadounidense y canadiense, quienes sostienen que este tipo de maíz es “seguro para el consumo humano y animal”.

A pesar de las prolongadas negociaciones, las autoridades mexicanas no lograron presentar evidencia científica que demostrara que el maíz genéticamente modificado representa un riesgo para la salud humana, animal o vegetal. Por tal motivo, México debe eliminar las restricciones a las importaciones de maíz transgénico para consumo humano; de no hacerlo, enfrentará sanciones comerciales por incumplir el tratado.

El fallo dado por el panel beneficia principalmente a Estados Unidos, entre 2018 y 2020 México adquirió cerca del 30% de todas las exportaciones de maíz estadounidense.

El principal argumento del gobierno mexicano para prohibirlo era la protección del maíz nativo y la salud de la población frente a los agroquímicos, citando numerosos artículos para justificar la restricción del grano; sin embargo, Estados Unidos y Canadá respondieron que los documentos presentados eran irrelevantes y no evidenciaban los supuestos riesgos asociados al maíz transgénico.

El panel del T-MEC coincidió con Estados Unidos en todas las reclamaciones legales y determinó que las acciones de México carecen de fundamento científico y obstaculizan el acceso al mercado acordado en el tratado. La resolución final otorga a México un plazo de 45 días para cumplir con las exigencias estipuladas por el árbitro internacional.

México trabajaba para eliminar de manera gradual el maíz transgénico procedente de Estados Unidos desde el 2020, cuando el expresidente López Obrador decretó el veto para este grano. Tres años después se volvería a vetar, detallando que se consideraba no apto para consumo humano.

El gobierno mexicano sostiene que esta medida tiene como objetivo proteger la salud de sus ciudadanos y preservar las variedades nativas de maíz del país.

“Nosotros tenemos la obligación principal de que el maíz blanco que se siembra en México no sea transgénico y eso va a quedar en la Constitución. Esa es la mejor defensa que tenemos para la conservación de la biodiversidad y de la salud también”, declaró en noviembre la presidenta Claudia Sheinbaum.