Milei reprime a jubilados argentinos inconformes
marzo 13, 2025
Una protesta de jubilados frente al Congreso de Argentina, apoyada por aficionados de fútbol, se convirtió en la mayor represión policial desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023.
La protesta comenzó de manera pacífica, pero se tornó violenta cuando la policía intervino. Fueron detenidas más de 100 personas y hubo 20 heridos, uno de ellos en estado grave. La policía utilizó gases lacrimógenos y palos para dispersar a los manifestantes, aunque algunos respondieron a las agresiones arrojando piedras.
Los adultos mayores, muchos de ellos en situación de pobreza debido a sus bajos ingresos, reclamaban una actualización de las pensiones, la restitución de la cobertura de medicamentos y la continuidad de la moratoria previsional.
Cientos de policías apostados desde temprano en las inmediaciones del Congreso cargaron contra los manifestantes que cortaban la circulación de forma pacífica las avenidas en el centro de Buenos Aires.
Un grupo de manifestantes cantaba canciones contra el Gobierno y las fuerzas de seguridad, con letras como “que triste debe ser tener que pegarle a un jubilado para poder comer” o “Milei, vos sos la dictadura”.
La protesta se realizó como cada miércoles, aunque esta ocasión resultó con daños para los adultos inconformes y sus acompañantes. Muchos protestaban porque el gobierno les da la jubilación mínima, que alcanza para pagar la mitad de la canasta básica.
La iniciativa de los aficionados al futbol argentino para acompañar a las personas mayores en su protesta surgió luego de que un “hincha” de Chacarita Juniors, de 75 años de edad, fuera rociado de gases y golpeado por la Policía, hasta que le rompieron la muñeca.
“Si tengo que perder mi vida luchando como un jubilado la voy a perder, pero mis hijos y mis nietos van a ser libres, esta patria no merece lo que tenemos en el gobierno“, fue una de las declaraciones dadas a la prensa internacional.
En la Avenida de Mayo apareció volcado y prendido fuego un vehículo de la Policía, por tal motivo, manifestantes increparon a otros acusándolos de ser infiltrados y causantes de los disturbios.