Alcocer reitera que habrá cero tolerancia en violencia de género contra mujeres

enero 31, 2021

Carlos Guzmán Martín/CDMX. Con relación al caso de la Dra. Mariana Sánchez Dávalos, quien realizaba su servicio social en la Clínica de la colonia Nueva Palestina, municipio de Ocosingo, Chiapas, la Secretaría de Salud federal manifiestó este domingo  su indignación y reitera su postura de cero tolerancia hacia las conductas y manifestaciones de violencia de género y contra las mujeres.

Mediante un comunicado, la dependencia reafirmó  a su vez su compromiso con la erradicación de conductas como el hostigamiento y el acoso sexual.

El combate a la violencia, la desigualdad y la discriminación requiere un compromiso permanente de toda la sociedad con la eliminación de todas las conductas que transgreden la integridad y la dignidad de las personas y atentan contra sus derechos humanos.

Las y los servidores públicos deben cumplir los compromisos de la ética fundada en el respeto, la igualdad, la protección de la integridad y los derechos humanos de todas las personas. El hostigamiento sexual y el acoso sexual son conductas inaceptables que lastiman gravemente la dignidad de las personas, y son las niñas, adolescentes y mujeres las más afectadas.

La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia define al hostigamiento sexual como el ejercicio del poder en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa a través de conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva. 

De conformidad con la ley, el acoso sexual es una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.

Por eso, el 30 de marzo del 2020 emití, en mi calidad de secretario de Salud, un comunicado que, con apego a las leyes y tratados internacionales sobre violencia y conductas éticas de la administración pública, incluye diez compromisos y un exhorto a todas las personas funcionarias públicas para erradicar estas manifestaciones de violencia: https://bit.ly/3cy0YQO. 

Entre esos compromisos se incluye la transparencia y la rendición de cuentas sobre el actuar de las personas servidoras públicas; la aplicación del protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento y acoso sexual; la promoción de la sensibilización y capacitación; la promoción de una cultura institucional de igualdad de género y un clima laboral libre de violencia; el fortalecimiento de las capacidades de las personas servidoras públicas para identificar conductas de hostigamiento y acoso sexual, entre otras.

También se dispone de la NOM 046 – SSA2 – 2005. Violencia Familiar, Sexual y Contra las Mujeres. Criterios para la Prevención y Atención, que dicta estándares para la atención oportuna de la violencia sexual.

En ese sentido, todas las secretarías de Salud estatales están obligadas a ejecutar un Programa de Prevención y Atención a la Violencia de Género y tienen protocolos establecidos para la garantía de la atención inmediata de las usuarias y su seguimiento en los Servicios Especializados de Violencia. 

El Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, mantiene la supervisión, monitoreo y colaboración conjunta para la operación de servicios especializados, con particular énfasis en la atención oportuna de la violencia sexual, en apego a lo establecido en la NOM 046 y la Ley General de Víctimas.

Asimismo, desde la Secretaría de Salud federal reforzaremos los vínculos que sean necesarios entre el CNEGSR y sus componentes de Equidad de Género y Violencia de Género, con la Dirección General de Calidad y Educación en Salud y con los servicios de salud estatales, para asegurar que las y los estudiantes de Medicina y las y los servidores públicos a cargo de los programas de educación, cuenten con las herramientas necesarias para prevenir, denunciar y/o atender los casos de hostigamiento y acoso sexual o cualquier otra manifestación de violencia de género, aplicando los protocolos ya establecidos para trabajar en la atención y erradicación de estas conductas.