¡Ánimo Veracruz!

julio 6, 2020

A estas alturas de la pandemia, ya todos tenemos un amigo, un familiar o un compañero de escuela o de trabajo, fallecido por Covid 19; en nuestras conversaciones de la última semana, ha surgido el “Supiste de la mamá que Sultanita, falleció la semana pasada por covid”, o “Te llamo para comentarte que ingresamos a mi hermano antier al CAE y falleció ayer”, o por medio de redes sociales, nos enteramos que nuestro alergólogo falleció la semana pasada, víctima de la terrible enfermedad, o el compañero de prepa que trabajaba en el ISSSTE corrió con la misma suerte, igual que la esposa de tu cuate que era doctora y ¡No señores!, no solo entre la gente de clase media-alta, también la hermana de la señora que nos vende las tortillas, está grave hospitalizada, el jardinero de la oficina de junto, falleció la semana pasada y un montón de gente más. 

El Covid 19 no ha respetado a nadie, han fallecido jóvenes, viejos, gordos, flacos, ricos y pobres de todo ha habido; en este momento en todos los hospitales de atención Covid en Xalapa, estoy segura que no hay mas de dos camas para atender enfermos graves, no hace falta que salga el doctor Alor a recitar su mamotreto diario, he visto un montón de ambulancias yendo y viniendo del Centro de Alta Especialidad de Xalapa, al Centro de Atención Médica Extendida del velódromo; es que no hay manera de ocultarlo, basta con ver los guantes, caretas y los trajes de protección para covid, que llevan los pasajeros de las ambulancias, para saber que trasladan enfermos de Covid 19.

Y apenas empezamos señores, debemos prepararnos porque viene lo peor, estamos en semáforo rojo y en muchas ciudades, hemos vuelto a la nueva normalidad, que pienso yo que eso  algo así como contagiarnos todos y a ver cuantos quedan vivos, porque veo que cada ves más gente sale de sus casa y cada vez menos cuidan la sana distancia, usan cubrebocas o mantienen las medidas de higiene recomendadas, así que lo que se viene no será nada alentador. 

La angustia del contagio y sobrevivir a este, está latente en todo momento, ahora además ya se empiezan a sentir los estragos de la crisis económica, cada vez más gente en las calles pidiendo una moneda, cada vez más llamadas de extorsión, por supuesto que cada vez más robos y mas cobros de piso, es verdad que Hugo Gutiérrez Maldonado trabaja en ello con todas las capacidades de la Secretaría de Seguridad Pública, pero la crisis económica cada día está más descarnada y no hay policía que aguante.
 
Lo que ocurre en estos momentos en Veracruz, no es culpa del Gobierno Estatal, ni siquiera creo que sea culpa de los malvados gobiernos anteriores, lo que ocurre no solo en Veracruz, sino en el mundo es terrible y el futuro desolador, las acciones que puedan ejecutar los gobiernos estatales y federales, por mas bienintencionados que sean, no serán suficientes, puesto que la gente no ha tomado conciencia de lo que en realidad se avecina, una pena de humanidad. 

Cosas de la vida y menudencias 

Ojo con el Reglamento de Bienestar y Protección a los Animales para el Municipio de Xalapa, en el cual dice “que esta prohibida la monta recreativa en los parques o espacios públicos”, no vaya a ser que el día menos pensado, el alcalde en un arranque filosofal, se lance a clausurar el lienzo charro y los hípicos de las Ánimas y de Coapexpan, ven que el hombre es tan acomedido; hay que recordar que la charrería es el deporte nacional, además de ser la octava manifestación cultural de México, en ser reconocida por la UNESCO, como patrimonio inmaterial de la Humanidad.

Por otra parte el tema de los paseos en Pony en el parque de “Los Berros”, prohibirlos ahora por la pandemia es una cosa necesaria, pero ¿Prohibirlos para siempre?, al paso que vamos, tendremos los humanos que empollar los huevos y amarrarnos en pareja con yugos, para jalar la yunta, no cabe duda que radicalizar todo, siempre resulta peligroso. 

Manda decir el maestro Zenyazen Escobar, titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, que con la pandemia se ha logrado superar el reto de la educación a distancia, gracias a las plataformas y a los programas que se han implementado desde la secretaría. 

Así las cosas queridos míos, intentamos mantenernos positivos, pero no siempre lo logramos, hay que seguir, persistir y no desistir, nos leemos mañana.