Ansiosas por volver al ring, boxeadoras comparten historias

abril 3, 2020

México/Notimex. Figuras legendarias del boxeo femenil mexicano, actuales campeonas y la “sangre nueva” se unieron en una plática para hablar de sus inicios en el pugilismo, seguras también, de que al término de la pandemia volverán más fuertes y con más hambre.

“Creo que las peleas que vengan después (de que se supere el COVID-19) serán espectaculares, porque vamos a tener un hambre y ganas de darnos en la torre”, dijo Yéssica “Kika” Chávez, ex campeona mundial mosca.

La acompañaron las campeonas Ibeth “Roca” Zamora (mosca), Guadalupe “Lupita” Martínez (supermosca), Mariana “Barby” Juárez (gallo), Yamileth Mercado (supergallo) y la ex monarca Ana María Torres.

También estuvieron presentes en el “WBC Talks Round 10”, que organizó este viernes el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Sulem Urbina, Kenia Enríquez, la guatemalteca María Micheo y la noruega Katharina Thanderz.

Hablaron de cómo fue su primer acercamiento con el boxeo, de sus mejores y peores peleas y de otros aspectos durante casi 90 minutos en la plática dirigida por Víctor Silva, del CMB.

La “Kika” Chávez recordó que llegó al pugilismo para acercarse más a su papá Juan Manuel “Kiko” Chávez, ex boxeador y campeón mundial, y que después se enamoró del pugilismo, mientras “Lupita” Martínez llegó por casualidad y ahora todo lo hace por sus hijos.

Yamileth, campeona supergallo, dijo que de niña la obligaron a entrenar y solo había lucha libre y boxeo, se decidió por el deporte de los puños y poco a poco encontró su camino.

“En el primer sparring con un hombre le pegué y el niño jamás volvió; decía el entrenador que le corría a los niños”, recordó “Yeimi”, quien pese a la petición de su papá de que dejara el pugilismo no le hizo caso y ahora es monarca.

Añadió que ya como profesional vivió una situación rara, pues una pelea la hizo a ocho rounds de tres minutos por descuido del encargado de tomar el tiempo, cuando lo habitual son asaltos de dos minutos.

Urbina recordó que comenzó a ir al gimnasio con sus hermanos, quienes ya entrenaban, y poco a poco se adentró en el mundo del boxeo, aunque a su mamá no le gustaba, “ella me hacía la vida imposible y ahora es mi fan número uno”.

La “Barby” Juárez recordó un momento complicado, pues en algún momento de su carrera se le zafó el hombro y así realizó tres defensas titulares, y aunque el miedo la afectó, la disciplina y dedicación la regresaron al camino.

“Regresar no fue nada fácil, pero esa lesión me perjudicó, cuando parecía que me iba para abajo, no encontraba la confianza en mí, me daba miedo que se volviera a zafar, pero el trabajo y dedicación me hicieron que me recuperara.»

La “Guerrera” Torres recordó como una de sus peleas más complicadas fue la que tuvo con la tailandesa Usanakorn Thawilsuhannawang en la ciudad de México, donde la campana salvó a la mexicana.

“Fue una pelea dura, me dio gancho y le dije al entrenador que me dolía, no podía respirar, fue en cuarto round y me salvó la campana”, pero pudo recuperarse y “fue tan emocionante para mí y el público cuando dan la decisión y me pude sentir campeona”.

La “Roca” Zamora, quien se decidió por el boxeo para estar en una disciplina donde pudiera canalizar sus emociones, recordó una pelea en la que salió muy golpeada y que pensó que en todas saldría así, incluso le pidieron que pensara en seguir o no su carrera.

Kenia Enríquez recordó que era muy peleonera en la secundaria y la llevaron a un gimnasio, donde a los 10 días tuvo su primera pelea y perdió en menos de un minuto, “lloré tanto y me frustré que salió el espíritu competitivo y no ha parado, ahora amo el boxeo”.

Katy Thanderz dijo que empezó a boxear a los 18 años y que la sensación que sintió al ponerse los guantes era única, “me encantó la exigencia física y mental”, y María Micheo comentó que es una apasionada de un deporte que “empodera mucho a la mujer, le da seguridad”.