ASF perdonó a Manuel Velasco un desvío de 685 mdp
CDMX/AlMomentoMX. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) perdonó al gobierno chiapaneco de Manuel Velasco desvíos de 685 millones de pesos que acabaron en una red de empresas fantasma, reveló el portal Animal Político.
El reportaje, firmado por Manu Ureste, señala que en solo dos días la ASF —que actualmente dirige David Colmenares— le dio carpetazo a una investigación que llevaba meses en proceso, en la que se habían encontrado diversas irregularidades, realizada por la misma dependencia pero durante la pasada administración de Juan Manuel Portal.
En la investigación que dirigió Portal, la dependencia había documentado irregularidades en el gasto de cientos de millones de pesos en un programa social que prometía impulsar el desarrollo de las madres solteras de escasos recursos de Chiapas, uno de los estados más pobres de México.
Pero el perdón de la Auditoría —ya con Colmenares al frente— se aceleró cuando se supo que en el Senado se iba presentar un punto de acuerdo para que Manuel Velasco respondiera ante la ciudadanía por esos desvíos millonarios.
Animal Político documentó que detrás de ese perdón exprés que benefició a Manuel Velasco hay un entramado de corrupción y de simulación que permitió que 685 millones de pesos, que debieron invertirse en empoderar a miles de mujeres pobres, acabaran en las cuentas de empresas fantasma.
Programa dirigido a las mujeres
En 2017, y aún bajo la dirección de Portal, la Auditoría Superior de la Federación inició una investigación a la Secretaría para el Desarrollo y Empoderamiento de las Mujeres (Sedem) de Chiapas por la contratación de 26 empresas que debían proveer bienes y servicios relacionados con el programa social ‘Bienestar: de corazón a corazón’.
Este programa estaba enfocado en empoderar a más de 300 mil madres solteras de bajos recursos mediante la entrega de tarjetas-monedero, inscripciones en el Seguro Popular y pláticas y talleres para enseñar oficios como peluquería, cocina, y artesanía, entre otros.
Todo lo anterior se realizaría entre mayo y diciembre de 2016 con 80 eventos masivos que concentrarían a las beneficiarias de 122 municipios inscritas en el padrón de la Sedem. No obstante, la Auditoría detectó múltiples irregularidades en el gasto de los 685 millones que la dependencia estatal pagó a las compañías que organizaron esos eventos, y las documentó en un informe que publicó en febrero de 2018.
Denunció que la Sedem había adjudicado de manera directa —no por licitación— contratos con 26 empresas bajo el argumento de que el gasto en servicios de mariachis, payasos y marimbas (animadores de los eventos), era una “causa de fuerza mayor” y una “urgencia” para Chiapas que no podía esperar a una licitación pública, en la que pudieran competir otras empresas.
Además, la Auditoría visitó a las compañías contratadas y se encontró con edificios abandonados, despachos vacíos, y con direcciones inexistentes. Animal Político también detectó que siete de 10 empresas están incluidas en las listas negras del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de sociedades fantasma.
Todo lo anterior no fue tomado en cuenta por el órgano fiscalizador que ahora dirige David Colmenares, a pesar de que se trata de un modus operandi similar al de otros casos de corrupción, como La Estafa Maestra o Las Empresas Fantasma de Veracruz, en los que la propia Auditoría documentó el uso de manera sistemática de sociedades fantasma y de prestanombres pobres para desviar miles de millones del erario.
¿Por qué la Auditoría perdonó las irregularidades si las empresas son fantasma? De acuerdo con Animal Político, la ASF confirmó que se hicieron los 80 eventos que el gobierno de Chiapas presumió. Y eso fue suficiente.
Entre documentos que mostró para probar que se realizaron los eventos hay fotografías, pero sin la fecha de cuándo fueron tomadas, ni el lugar, ni a qué evento de los 80 corresponden.
Tras comparar esas fotografías con las publicadas por el propio Manuel Velasco en su perfil de Facebook, Animal Político detectó que varias imágenes o bien fueron tomadas años antes de que tuvieran supuestamente lugar los 80 eventos masivos o, en realidad, son imágenes de eventos distintos al del programa auditado. Aun así, la Auditoría consideró que todos los eventos y todos los bienes y servicios se realizaron y se entregaron conforme a la ley.