Así fue la histórica y exitosa misión de la nave solar

agosto 5, 2019

Ciudad de México/OroNoticias. La nave LightSail 2 hizo historia en la era espacial moderna, al ser la primera capaz de orbitar con una vela impulsada por el sol.

Las velas solares, según sus creadores, demostraron ser eficaces en el espacio.

“ES COMO VER EN EL FUTURO PRÓXIMO UN NUEVO OCÉANO EN EL QUE LAS NAVES, COMO BARCOS, SON IMPULSADAS POR ESTAS VELAS EN MISIONES QUE BUSCAN VIDA NO SOLO EN MARTE, SINO EN LA LUNA EUROPA DE JÚPITER O LA LUNA TITÁN DE SATURNO”

Eso la convierte en la primera nave espacial en utilizar la vela solar para propulsión en la órbita de la Tierra, y en la segunda nave de este tipo en volar con éxito, después del Ikaros de Japón, que se lanzó en 2010.

“ESTA TECNOLOGÍA NOS PERMITE LLEVAR COSAS A DESTINOS EXTRAORDINARIOS EN EL SISTEMA SOLAR, Y TAL VEZ INCLUSO MÁS ALLÁ, DE UNA MANERA QUE NUNCA HA SIDO POSIBLE PORQUE NO NECESITA COMBUSTIBLE Y NI LOS SISTEMAS PARA CONTROLAR EL COMBUSTIBLE”, DIJO BILL NYE, DIRECTOR EJECUTIVO DE PLANETARY SOCIETY.

Agregó que le gustaría ver la tecnología aplicada a las misiones que buscan vida en Marte, la luna Europa de Júpiter y la luna Titán de Saturno. “Las velas solares podrían permitir reducir el costo de estas misiones”, dijo.

La LightSail 2 fue lanzada a finales de junio con mucho escepticismo, pero tras más de un mes, la comunicad científica anunció el logro.

Idea del siglo XVI

La idea de la navegación solar fue teorizada por primera vez en los 1600 por Johannes Kepler, quien escribió que las velas y los barcos “podrían adaptarse a la brisa celestial”.

LightSail 2 pone esto en práctica a través de un pequeño satélite con una lámina de 32 metros cuadrados de tereftalato de polietileno (PET) muy delgada, ligera y reflectante, que debería permitir mover el aparato por el simple impulso de los fotones del Sol.

AFP

Al rebotar contra la vela, los fotones transfieren su impulso en dirección opuesta a la luz reflejada.

Los paralelos con la navegación oceánica no se detienen allí: a medida que vuela hacia el Sol, la vela se orienta hacia el borde, apagando efectivamente su empuje. Al volar lejos del Sol, la vela gira hacia los fotones y recibe un ligero empujón.