Atentado a la Educación

marzo 25, 2022

La destrucción emprendida por el grupo en el poder no tiene límites. Ahora van contra niñas, niños y adolescentes que recibían no solo más y mejor educación en las Escuelas de Tiempo Completo, sino también la posibilidad de alimentarse sanamente y sustraerse de entornos que podían inducirlos a las adicciones, a la violencia y a la delincuencia.

Para el grupo en el poder invertir en la educación de la niñez es prescindible y prefiere gastar esos recursos en “otras prioridades”, dejando en la indefensión a millones de menores y a sus familias.

La Escuela de Tiempo Completo es una efectiva estrategia educativa encaminada a ampliar las oportunidades de aprendizaje y fortalecer el desarrollo de competencias en Lectura y Escritura, Matemáticas, Arte y Cultura, Recreación y Desarrollo Físico, procesos de inclusión y convivencia escolar.

Para lograr tal objetivo, se extiende la jornada escolar entre 6 y 8 horas (que incluye a las Escuelas de Tiempo Ampliado) propiciando el logro de aprendizajes con el apoyo decidido del Magisterio, de los Padres y Madres de Familia y del propio gobierno.

En 2018 el gobierno del PRI invertía 12 mil millones de pesos en esta estrategia; hoy el grupo en el poder no dedica un solo peso y ha decidido desparecer el programa por completo.

La argumentación central de la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, ha sido que “las necesidades de las instituciones públicas han cambiado” y, por lo tanto, los recursos se destinarán a otros temas; es decir, las instituciones públicas ya no están para atender a la sociedad y resolver sus problemas, sino que la sociedad está para financiar a instituciones públicas que atienden intereses particulares.

Se trata de la reedición de la monarquía absoluta representada por el francés Luis XIV y su pedante frase: “El Estado soy yo”.

Esta misma soberbia e insensibilidad es la que ha desaparecido de tajo miles de estancias infantiles, refugios para mujeres y niños, comedores comunitarios, 85 programas sociales y de protección para periodistas y defensores de Derechos Humanos, Oportunidades, Seguro Popular, FONDEN, Atención a Jornaleros Agrícolas y ProMéxico, entre muchos otros que han causado severos estragos en la población, particularmente la más vulnerable.

¿Qué puede ser más importante que invertir en la educación de millones de niñas, niños y adolescentes, ampliando sus oportunidades de aprendizaje, fortaleciendo el desarrollo de competencias, arrebatándolos de las garras del crimen y garantizando una buena alimentación? Nada, no hay nada más importante que invertir en nuestra niñez.

México no es la Francia del siglo XVII y en el PRI no vamos a permitir que se transgredan los derechos de la sociedad.

El gobierno de Morena no solo se equivoca, sino que está cometiendo la peor atrocidad de la que pueda ser objeto el pueblo de México. Ésa tampoco fue una promesa de campaña.