Bélgica también sufre devastadoras inundaciones con 20 fallecimientos

Las tormentas e inundaciones de las últimas horas en Bélgica han dejado por ahora 20 víctimas mortales

julio 17, 2021

Bruselas. Las lluvias torrenciales en Bélgica han dejado ya 20 personas fallecidas y otras tantas desaparecidas, así como miles de afectados y enormes daños materiales en el sur del país que aún deben ser cuantificados, según el último balance oficial ofrecido por el Gobierno belga en una conferencia de prensa.

Los equipos de rescate están trabajando en la zona, pero por el momento es imposible estimar el impacto de las inundaciones. Miles de casas y comercios se encuentran sin luz ni agua y se han cancelado todos los trenes de la zona.

Las autoridades están preparadas para que aumente el número de muertos a medida que los equipos de rescate se internan en las áreas evacuadas. Es la peor tormenta en casi 100 años. Es probable que el río afectado, el Mosa, se mantenga con niveles similares de agua durante al menos los próximos días, asegura la policía local.

Por lo que la alcaldesa en funciones de Lieja, Christine Defraigne, pidió a todos los pobladores que habitan alrededor del río a mantenerse alejados de las zonas bajas.

“Como medida de seguridad, pedimos a todos aquellos que se encuentran en la ciudad en este momento y que no viven allí que regresen a casa. Y a toda la gente de Lieja que vive junto al río para ir también a las alturas o subir las escaleras”, comentó la alcaldesa en redes sociales.

Por su parte el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, dijo que las inundaciones “pueden ser las más catastróficas que haya visto” Bélgica y decretó un día de duelo nacional para el próximo martes.

“El martes 20 de julio será el día de duelo nacional. Un día para conmemorar las muchas vidas perdidas. Pero también como agradecimiento por la solidaridad, cercanía y conexión que demostraron”, señaló el mandatario.mento_mx&theme=light&widgetsVersion=82e1070%3A1619632193066&width=500px

La prensa se ha llenado las últimas horas de lamentos y testimonios a nivel local y federal, de voces que llevaban tiempo advirtiendo de los peligros y de que no se habían tomado las medidas necesarias. Ni para impedir que los ríos se desbocaran ni sobre los planes de emergencia, demasiado lentos y no lo suficientemente efectivos, denuncian pobladores.