Cafecol pide ayuda para detener robo de café en fincas

Ariadna García/Xalapa, Ver. A través de una carta dirigida a la gobernadora Rocío Nahle García, el Centro Agroecológico del Café A.C. pidió su intervención para atender la problemática de robo de café en las fincas cafetaleras principalmente de Xico, pero también en Coatepec, Teocelo, Emiliano Zapata e Ixhuacán de los Reyes según han reportado los productores.

De acuerdo con el director ejecutivo de Cafecol Gerardo Hernández Martínez, los cafetaleros se han enfrentado a situaciones de alto riesgo en condiciones desventajosas para proteger su grano.

Señaló que, para el ciclo de cosecha 2024-2025 se han registrado precios históricos al alza para el cultivo de café, después de vivir crisis recurrentes de bajos precios por décadas.

“Lo que ha llevado a la pérdida de productividad estatal, estimada en millones de sacos, así como el abandono de cafetales y la migración de la población rural a las zonas urbanas y Estados Unidos”, recordó.

No obstante, dijo que en este momento donde los productores tienen la oportunidad de recuperarse económicamente se enfrentan al robo de café en las fincas, no tan sólo perdiendo su cosecha sino enfrentando situaciones de alto riesgo en condiciones desventajosas.

Refirió incluso que la problemática presenta las siguientes características: los delincuentes que entran a las fincas para robar el café dañan a las plantas y cortan lo más rápido que pueden, robando los frutos de café verde sin madurar y semi maduros principalmente.

Por esta razón, explicó, los productores necesitan cortar su café antes de que alcance su maduración perdiendo productividad y mucha calidad por tener que cortar frutos inmaduros.

Plantea que las compras de café sería un punto importante a regular, ya que estas deberían pedir una identificación del productor que vende el café y éste debería estar debidamente registrado en un padrón de productores cafetaleros.

Expuso que inevitablemente las compras de café permiten que el robo siga sucediendo al comprar café con cosechas evidentemente irregulares en su maduración o en colusión con los ladrones para adquirir el producto a bajo precio, pero con altos precios de venta para el café convencional.

Aunado a ello, remarcó que los productores se enfrentan a situaciones de alto riesgo al afrontar ellos mismo y sin apoyo de los sistemas de seguridad pública, a los delincuentes que se encuentran en las plantaciones.

“Al ser un delito menor, los delincuentes cuando llegasen a ser capturados salen fácilmente de la cárcel y sin remunerar el daño por los robos”.