Calderón ¿inocente, ingenuo o cínico? 

marzo 14, 2023

Hace un par de días, desde España –donde se esconde–, Felipe Calderón intentó una tardía defensa de su todavía protegido Genaro García Luna. No se sabe si lo hizo porque en verdad crea en su inocencia o por ser todo un cínico, tal y como se ha escrito en este espacio en infinidad de ocasiones. 

Calderón hace uso de la posverdad –terminajo inventado allá por 2016—y deja atrás la verdad como pretensión de su salida a los medios de comunicación. 

Hablar de “posverdad” es decir que no interesa que lo que se diga sea verdad. O dicho de otra manera: no importa que Calderón mienta.  

Y esta es, por desgracia, una muestra más de la expansión del cinismo en la esfera pública que debe entenderse como una degradación del debate público con consecuencias políticas inquietantes. 

Porque el ex Presidente de la República –haiga sido como haiga sido– se dice además víctima de una persecución política y mediática, precisamente a causa del resultado del juicio que en Nueva York se le enderezó a su colaborador y mano derecha en materia de “seguridad”. 

Buen alumno de la filosofía cínica, Calderón hace gala de la desvergüenza y no asume su impopularidad. 

Y es que no fue un Presidente de México que, por ejemplo, se haya conducido dentro de los márgenes constitucionales, al lanzar una guerra en contra de sólo parte de la delincuencia –el Cartel de Sinaloa, en la excepción– sin inteligencia, en ambas de sus acepciones, y sin autorización del Congreso. 

Por tal, al término de su ocupación militar de Los Pinos dejó toda agujereada la banda presidencial que, en mala hora, se autoimpuso.  

Primero la mordía, cuando se escondía tras ella cada que salía a relucir el tema del fraude electoral por el que llegó a Los Pinos.  

Luego, el fuego cruzado de la delincuencia organizada contra sus delincuentes desorganizados en la Secretaría de dizque Seguridad Pública, encabezada por Genaro García Luna.  

Hoy se usa como cernidor de harina en la cocina de su muy crecida mansión de casi tooooda una manzana en la colonia Las Águilas del sur de CDMX. 

Denunciado en el tribunal de La Haya 

Antes de que concluyera su ilegítimo mandato, en noviembre del 2011, un grupo de abogados mexicanos encabezados por Netzaí Sandoval, interpuso una demanda ante la Corte Penal Internacional, en La Haya, por delitos de lesa humanidad cometidos por Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y su gabinete de seguridad (sic), ocurridos después de que el beodo moreliano declarara la “guerra contra el narcotráfico”.  

Ensoberbecido, gracias al respaldo recibido en dólares efectivos por los magnates texanos ‎y por la recomendación interesada del embajador Jeffrey Davidow, Calderón se sintió machín y desató una feroz masacre, más sanguinaria que las grandes batallas de la Revolución iniciada en 1910.  

La población lo recuerda encasquetado en‎ uniforme militar, que obviamente le quedaba guango, con cinco estrellas mal pegadas, acompañado de los capitostes de las fuerzas armadas del Ejército y la Marina, convocando a una guerra inopinada y anticlimática, sin planeación ni objetivos benéficos para nadie, excepto para justificar a sus valedores gabachos… y para apagar cualquier fuego que pudiese surgir tras su ocupación militar de Los Pinos en calidad de Presidente espurio.  

Sandoval y su grupo documentaron 470 casos de torturas, desplazamientos, desapariciones forzadas y reclutamiento de menores, que “llevó a México a una crisis humanitaria de asesinatos generalizados, con un saldo de decenas de miles de muertos”, explicó en aquel momento el abogado en entrevista con Radio Netherland Worldwide.  

El juicio contra FeCal sigue abierto 

‎Los abogados, respaldados por 23 mil firmas, responsabilizaron directamente al Estado mexicano por la ejecución de crímenes de lesa humanidad, así como al Ejército por violaciones sexuales, esclavización de migrantes indocumentados por funcionarios, en colaboración con la delincuencia organizada.  

Personajes de la actualidad mexicana presentaron la demanda, ante la imposibilidad de que se juzgara aquí al borrachín que –“haiga sido como haiga sido”– mantenía una ocupación militar de la Presidencia de la República, dado que las autoridades judiciales carecían de autonomía y el fuero militar impide juzgar crímenes cometidos por el Ejército nacional.  

Firmaron el documento,‎ Edgardo Buscaglia, John Ackerman, los caricaturistas de La JornadaRafael Barajas, Antonio Helguera y José Hernández, el Grupo No Más Sangre y, entre otros, este escribidor.   

Se puso a prueba la efectividad de la Corte, que hasta ese momento sólo se encargaba de enjuiciar a gobernantes de países africanos y no, como decía Agustín Barrios Gómez, de países como el nuestro enclavado en África Latina. 

Hoy el juicio contra Calderón sigue abierto  

Y él, mientras, negando desde España la cruz de su parroquia. 

¿Cómo lo ve usted? 

¿Inocente? ¿Ingenuo? ¿Cínico? 

Indicios 

En el PAN, partido en el que militó Felipe Calderón, también se qujan de persecución política a causa de una pretendida militancia blanquiazul de Genaro García Luna. Por lo pronto el dirigente Marko Cortés ya aceptó que el organismo sí tenía un contrato con una de las empresas del ex titular de la desaparecida SSP. * * * En vísperas de la reunión anual de los banqueros, a celebrarse en Mérida, se da a conocer que el gobierno federal está cancelando todas sus cuentas en las instituciones bancarias privadas. Dicen que para obligarlos a reducir el costo del cobro de sus comisiones. * * * Todo indica que a partir de abril el INE tendrá una presidencia espuria. Se trata de colocar en los cargos de consejeros a adictos a la 4T. El examen que presentaron los aspirantes al cargo estuvo teledirigido hacia estos personajes, entre los que destaca una de las hijas de Bertha Luján y del abogado antisindicalista Arturo Alcalde. La otra, como usted sabe, cobra como adorno en la Secretaría del Trabajo. * * * Hay indignación por el trato preferencial que la Sedena dio a José Ramón López Beltrán cuando éste se contagió de Covid. No sólo le aplicaron un medicamento –Remdesivir– que no estuvo al alcance del resto de los mexicanos, sino incluso los militares limpiaron y desinfectaron su casa. Privilegiado, como pocos. * * * Y como tenía que suceder Edmundo Jacobo regresó a su cargo en el INE. El llamado Plan B hace agua y hará todavía más. * * * Por hoy es todo. Agradezco su acompañamiento y, como siempre, le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días! 

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