Cardiopatías congénitas en adultos, condición que debe tener seguimiento médico de por vida
Día Mundial del Corazón 29 de septiembre
Ciudad de México. En México, las cardiopatías congénitas tienen una incidencia anual de entre 18,000 a 20,000 casos, en su mayoría en pacientes pediátricos, los cuales son intervenidos a temprana edad, corrigiendo parte del problema, con lo cual se les puede asegurar llegar a la edad adulta con los cuidados adecuados. (1)
La enfermedad cardíaca congénita consiste en uno o más problemas de la estructura del corazón desde el nacimiento. Dichos defectos pueden cambiar la forma en que fluye la sangre a través del corazón. Algunas dificultades cardíacas congénitas pueden no causar ninguna afección, sin embargo, los defectos complejos pueden causar complicaciones que ponen en riesgo la vida.(2)
Al respecto la Dra. Valeria Duarte, cardióloga especialista en cardiopatías congénitas del Hospital Houston Methodist, explicó que, “los avances en el diagnóstico y el tratamiento han permitido que los bebés con enfermedades cardíacas congénitas sobrevivan hasta la edad adulta. A veces, los signos y síntomas de una enfermedad cardíaca congénita no son visibles hasta que eres adulto, además de que pueden existir daños colaterales a otros órganos, producto de este defecto.”
Agregó que, “muchos pacientes fueron diagnosticados de niños y han sido intervenidos quirúrgicamente, pero hay otro tipo de pacientes adultos los cuales son diagnosticados porque refieren sentir cansancio, arritmias o dificultad para respirar, y es ahí cuando descubrimos que tienen un defecto congénito de nacimiento.”
La especialista del Hospital Houston Methodist dijo que las cardiopatías congénitas en adultos más comunes se encuentran en: la comunicación interauricular y en la comunicación interventricular, éstas consisten en que el paciente tiene un agujero entre las aurículas o entre los ventrículos. Otro defecto congénito es el denominado conducto arterioso persistente, el cual es una abertura entre los dos vasos sanguíneos principales que salen del corazón; así como la coartación de aorta, lo que significa que el principal vaso sanguíneo que sale del corazón (aorta) está estrecho.
“Hay defectos que son difíciles de visualizar en un ecocardiograma, entonces es cuando utilizamos otras técnicas de imagen que nos ayudan a tener un mejor diagnóstico. En el campo de la imagenología hemos tenido grandes progresos, ahora contamos con resonancia magnética cardiaca o con tomografía computarizada cardiaca, la cual ayuda para llegar al diagnóstico con un nivel de certeza más elevado.”
Explicó que las nuevas técnicas ayudan “no sólo para medir con mayor precisión el tamaño de las cavidades cardiacas, sino para calcular la cantidad de flujo que se está yendo en la dirección incorrecta y así planear los procedimientos quirúrgicos o de catéter de una manera más efectiva.”
La Dra. Valeria Duarte resaltó que lo más importante es que un paciente con cardiopatías congénitas sea tratado en un centro especializado que cuente no sólo con las herramientas necesarias sino con el equipo multidisciplinario especializado para ello.
Respecto a los tratamientos enfatizó que deben ser individualizados para cada paciente, de acuerdo con su condición específica.
“Cada paciente es único, hay algunos que tienen una comunicación auricular o ventricular sencilla, otros tienen más de un defecto, otros presentan problemas valvulares, así que hay una gran variedad de tratamientos dependiendo del defecto en particular. Por ejemplo, cuando se trata de una comunicación auricular o ventricular importante, la solución es cerrar la comunicación, lo que se puede lograr con un procedimiento de catéter.”
Para finalizar, la Dra. Valeria Duarte resaltó que lo más importante es que los pacientes tengan la conciencia de que, “van a necesitar cuidado especializado de por vida, ya que, aunque hayan sido operados o sometidos a una intervención de catéter, no quiere decir que están curados. Por ello es muy importante que sepan que deben tener especialistas en cardiopatías congénitas que los vean, al menos una vez al año, para optimizar los resultados y detectar complicaciones de manera oportuna.”