Carreras militares, opción para desarrollo profesional de mujeres

marzo 6, 2019

México/Notimex. Las escuelas que ofrecen carreras militares como medicina y enfermería representan una opción de proyecto de vida profesional para los jóvenes mexicanos, donde las mujeres pueden destacar y dar lo mejor de sí mismas.

En el Centro de Estudios Navales en Ciencias de la Salud, en esta capital, se imparten las licenciaturas de médico naval y enfermería, donde 154 mujeres estudian esta última especialidad, lo que representan 85 por ciento del total de alumnos que la cursan.

Mientras que 167 féminas se preparan como médicos navales, que al egresar tiene el título de médicos cirujanos generales, equivalente a más del 50 por ciento del total de los jóvenes que cursan esta carrera universitaria.

La Escuela Médico Naval tiene 30 años y en ella han estudiado mujeres y hombres desde el inicio; este año se graduará en agosto la generación 27, en tanto que de enfermería también lo hará la octava generación de licenciados en ese mismo mes.

Sin embargo, la Escuela de Enfermería Naval tiene 45 años y antes se preparaban como técnicos en esta materia; hace ocho años la institución se estandarizó a licenciatura, y la Heroica Escuela Naval Militar, que está en Antón Lizardo, Veracruz, se abrió para que ingresara personal femenino en 2008.

De esta manera han egresado, desde ese año a 2018, 131 mujeres que se preparan en carreras como cuerpo general, que se encargan de todo lo que se hace en los barcos; infantería de marina; logística; aeronáutica naval, ingeniero mecánico naval; ingeniero en electricidad, y comunicaciones navales.

Este sistema educativo naval ofrece a los aspirantes que deseen ingresar una beca integral, donde se les dota de todos los materiales y libros para que estudien, así como alojamiento y alimentos.

Además la escuela cuenta con los equipos más avanzados para la enseñanza de las ciencias de la salud, laboratorios y salones de prácticas totalmente instalados, con equipos y tecnología que permite a los estudiantes no sólo tener la teoría sino la práctica y experiencia en las ciencias de curar.

En entrevista Karen Peralta Sánchez, teniente de corneta del Servicio de Sanidad Naval, médico cirujano naval, imparte la cátedra de conocimientos marinos, qué es lo que tiene que saber un médico cuando está en funciones un barco o en un buque.

Destacó que para la Secretaría de Marina es muy importante reconocer la labor de la mujer, y para ella que egresó en 2016 representa un reto día a día brindar la mejor versión de sí misma.

«Servir a México ha sido para mí como un objetivo desde que ingrese a la Armada, y creo que más que una carrera se ha vuelto un proyecto de vida, pues desde pequeña tuve la idea de ayudar a las personas, y después de analizar las instituciones, incluso que resaltan en el ámbito internacional, decidí ingresar a la Armada de México por ser la mejor», puntualizó.

Considera que es fundamental tanto la participación del hombre como de la mujer, «somos un equipo, el hecho es que trabajamos día a día, hombro con hombro, todos, en la formación de un mejor país».

Invitó a las mujeres a ser esa fuerza que también necesita México. «Todo lo que la mujer hace y en donde se desempeña, en mi caso en las Fuerzas Armadas, creo que es de suma importancia, y ayuda a creer que no existen los límites, nada más cuando uno se los crea».

Afirmó que la institución federal es incluyente y además tiene organismos y mecanismos que sancionan la agresión hacia las mujeres y conductas irregulares, por eso invitó a las féminas y a los hombres entre 18 y 22 años de edad a consultar la convocatoria para ingresar a las Escuelas de la Armada de México, que estará abierta hasta el 25 de marzo en www.gob.mx/semar.

«Yo les diría todas las mujeres que quieran formar parte de nuestra institución que van a ser amablemente bienvenidas y que van a encontrar una forma de superarse a sí mismas, de seguir en constante capacitación y sobre todo de tener un mejor proyecto de vida», subrayó.

Carla Mariana Cárdenas Soriano, cadete de quinto año de la Escuela Médico Naval, que es el último que cursa, se graduará en agosto próximo, continuará su internado y luego hará la especialidad de pediatría neonatóloga.

«Yo siempre quise estudiar medicina, pero al enterarme de la existencia de la Escuela Médico Naval fue a través de una convocatoria en una feria de universidades. Fue la única universidad que me interesó, presenté mi examen y quede», comentó.

Indicó que para ella es un gran orgullo, pues «la verdad es un medio que nos ofrece distintas oportunidades, que permite prepararte tanto profesionalmente como personalmente, y a mí me cambio la vida y estoy orgullosa de pertenecer aquí».

Margaret Iridian Marroqui Espinosa, cadete de cuarto año de la Escuela de Enfermería Naval, también egresará en agosto y continuará su internado en un hospital naval; luego seguirá para especializarse en neonatología.

«El ingresar a los planteles educativos navales representó un gran reto para mí, el hecho de salir de mi casa, de mi zona de confort e ir a experimentar cosas nuevas», puntualizó.

Destacó que la oportunidad que le dio la Secretaría de Marina, la Escuela de Enfermería Naval, de estudiar una carrera a nivel profesional ha sido muy buena, muy satisfactoria, «nos inculca mucho los valores institucionales del honor, del deber, la lealtad, el patriotismo y principalmente el humanismo como parte del equipo de sanidad naval».

Desde pequeña, resaltó, le gustaba curar y cuidar y descubrió que siempre quiso ser enfermera; sin embargo, las oportunidades en la vida civil no le permitían seguir estudiando, y en la Secretaría de Marina tuvo esa oportunidad de contar con una beca de estudios, además de que las instalaciones tienen tecnología de punta.

En la licenciatura en enfermería las preparan profesionalmente y egresan con los conocimientos necesarios para atender al personal militar, a los derechohabientes e incluso a la sociedad en general en casos de desastres, o cuando ellos requieran de su presencia.

«El estudiar aquí es una beca completa, nos dan alojamiento, comida y una pensión recreativa para cubrir gastos mínimos, de artículos de aseo personal. La beca cubre todos los gastos, nos dan uniformes, libros y todo lo que necesitemos durante nuestra preparación como cadetes», indicó.

Finalmente también invitó a los jóvenes que hayan terminado el bachillerato a que ingresen a los planteles educativos navales, porque «realmente es una excelente oportunidad de continuar sus estudios, y más que seguir estudiando la Universidad Naval te ofrece un proyecto de vida».