Celebró INAH 83 años de proteger el patrimonio cultural de México
Ciudad de México. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se creó por decreto presidencial el 3 de febrero de 1939. Desde entonces, se materializó y dinamizó una política cultural de Estado, la cual en pleno siglo XXI está presente en el debate sobre la protección de los recursos naturales y el patrimonio biocultural en los planes de desarrollo social, económico, educativo y turístico del país. Así, se ha fortalecido el conocimiento y cuidado de nuestra riqueza cultural, y garantizado el reconocimiento de nuestra pluriculturalidad.
En ese marco del 83 aniversario de fundación la institución, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández; la secretaria técnica del instituto, Aída Castilleja González, y coordinador del Archivo Histórico del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, Octavio Martínez Acuna, conversaron sobre la génesis, los logros y los retos de este importante organismo de la Secretaría de Cultura federal.
La ceremonia conmemorativa se efectuó a las 18:00 horas en dicho recinto museístico, ubicado en calle Moneda No. 13, Centro Histórico. El cupo fue limitado y se transmitió por medio del canal de YouTube INAH TV.
El papel del instituto en el paso y en la actualidad
En sus más de ocho décadas, el INAH, cuyo primer director fue el arqueólogo, filósofo y abogado Alfonso Caso Andrade, ha sido clave en el fortalecimiento de la identidad nacional, en la construcción de un sentido de pertenencia y en el reconocimiento de su origen y memoria compartidos. Caso Andrade, cabe destacar, es famoso por descubrir la Tumba 7 de Monte Albán, por crear el Instituto Nacional Indigenista y por haber sido rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En su devenir, el INAH ha acompañado fenómenos sociales, políticos, económicos y demográficos. Dichos fenómenos plantearon profundos y cambiantes desafíos para la comprensión, recuperación, defensa, conservación y uso social del patrimonio cultural.
Sin embargo, como ha señalado su titular, Diego Prieto, en este siglo, enfrenta un nuevo reto: hacer valer la composición pluriétnica del país, sustentada en sus pueblos originarios, tal y como se asienta en la Carta Magna, a fin de incidir en las mejores condiciones de vida de los mexicanos y en la búsqueda de un desarrollo con justicia, sustentabilidad y respeto a la pluralidad.
INAH: guardián del patrimonio mexicano
En cumplimiento de sus tareas de proteger, investigar, conservar y difundir el patrimonio cultural de la nación, el instituto ha jugado un papel clave en la recuperación de bienes localizados en el extranjero. Cabe mencionar que en la presente administración, el Gobierno de México ha conseguido la repatriación de 5,800 piezas, de las cuales 5,202 son de carácter arqueológico y 598, histórico.
Asimismo, el INAH ha continuado con la atención de los inmuebles con valor histórico afectados por los sismos de 2017, en once estados del país. A mediados de diciembre de 2021, de los 2,340 inmuebles afectados, se habían entregado a la comunidades un total de 1,439 restaurados, lo que representa un avance del 61.5%.
Pese a las restricciones de la contingencia sanitaria por la COVID-19, el instituto ha mantenido la protección, salvaguarda y conservación de su red de museos. Así, su 162 recintos, 193 zonas arqueológicas, al igual que los monumentos históricos y la zona paleontológica bajo su resguerado, han permanecido abiertos al público, mediante acciones preventivas y correctivas cotidianas.
Destaca también la participación del INAH en la organización de la magna muestra La Grandeza de México. Esta exposición doble se presenta en el Museo Nacional de Antropología y en el Salón Iberoamericano del edificio de la Secretaría de Educación Pública, con más de 1,500 piezas. En este marco también editó el libro México. Grandeza y diversidad, el cual es distribuido al profesorado de nivel medio básico.
Un periodo de abundantes descubrimientos
Mención aparte merecen los arqueólogos del INAH que han dado seguimiento a obras prioritarias del Gobierno de México, entre ellas el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, mediante la prospección de la superficie con herramientas de vanguardia como la georreferenciación, la topografía con tecnología satelital y el uso de sensores LiDAR.
A la fecha se han registrado 19 mil hallazgos de monumentos arqueológicos: 17,276 inmuebles, 1,104 bienes muebles y 538 con rasgos naturales asociados a la actividad humana, en los diferentes tramos que constituyen la ruta del Tren Maya.
Por otra parte, en los terrenos de Santa Lucía, en Estado de México, donde se culmina la nueva terminal aérea, se han recuperado más de 50 mil huesos que corresponden a más de 1,000 individuos de megafauna pleistocénica y alrededor de 600 mamuts, así como más de 100 enterramientos humanos de época prehispánica.
En sus 83 años de existencia, aunque sus antecedentes se pueden rastrear en el siglo XIX con instituciones como el Antiguo Museo Nacional, el INAH ha conformado una suerte de álbum de familia de la nación mexicana, cuyos registros se convierten, por obra del tiempo y de la historia, en atesorables testimonios de lo que fuimos y de lo que somos.