Científicos generan biocombustibles con desechos de uvas y quesos

octubre 6, 2021

Ciudad de México. Investigadores del Instituto de Ingeniería de la Unidad de Juriquilla, perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México; se encuentran trabajando con desechos industriales para generar biocombustibles.

El hidrógeno y el metano son desechos gaseosos útiles en la producción de electricidad. Por ello, el equipo encabezado por Germán Buitrón Méndez, utiliza el jugo y cáscaras de las uvas; además del suero y leche, que provienen de los productores de vino y queso en Querétaro.

“El efluente vitivinícola lo recogemos durante la vendimia (de junio a noviembre) entre Tequisquiapan y Ezequiel Montes, zona donde están concentradas las bodegas y viñedos, mientras que el resto del año extraemos el suero de la leche para trabajar en el laboratorio y generar electricidad con el biogás”, explicó el científico.

Cuando  recolectan los residuos, los llevan al laboratorio del Instituto  y aquí son procesados con microorganismos en varios reactores, y una planta piloto en una acción en serie para producir biocombustibles.

“En la primera producimos hidrógeno en condiciones ácidas en un reactor, y ácidos grasos volátiles. El material viene también con mucho etanol, parte del cual se oxida y se forma ácido acético, propiónico y butírico, e hidrógeno. Se cosecha el hidrógeno y los ácidos grasos se pasan al reactor formador de metano, en donde la materia orgánica ya está más fácilmente asimilable”, dijo Buitrón.

En la actualidad, este proyecto tiene como objetivo utilizar los biocombustibles en la misma industria del vino y el queso en el estado de Querétaro. Esto se traduce en mayor aprovechamiento, pues no tendrían que ser transportados; lo cual volvería a los ranchos y bodegas en lugares autosuficientes y entraría la sustentabilidad en juego.