Confia Arzobispo que el nuevo régimen acabe con laceraciones de la sociedad

diciembre 2, 2018

Yhadira Paredes-Xalapa, Ver.- Con la entrada de los nuevos gobierno estatal y federal se espera que el país vaya cambiando y queden atrás tantas laceraciones como la inseguridad, los secuestros, asesinatos, levantones, así como la pobreza de miles de familias y la migración, consideró el Arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios. 

En su homilía de este domingo se pronunció que se erradique con la gestión de Cuitláhuac García Jiménez en el estado y con Andrés Manuel Lopez Obrador en el país, la violencia contra las mujeres, contra los periodistas, contra los sacerdotes.

“Nosotros hemos vivido muchos años así, en situaciones donde todas las familias han sido lastimadas, donde todos hemos recibido gente que hemos perdido, desaparecido, que bueno que ahora los gobernantes tocan esos puntos, parece que se va a tomar más en serio la búsqueda y desde luego el bienestar de los mexicanos, mexicanas, veracruzanos y veracruzanas”. 

Sin embargo, dijo, la esperanza cristiana es todavía mayor porque se trata de Dios mismo, de Jesucristo, una en plan de recuerdo, la Navidad y por otro lado se sabe que llegará a su fin, por lo que se tendrá que estar preparado.

Reyes Larios llamó a su feligresía a que no los seduzca  los vicios de este mundo, como son las adicciones a las drogas que destruyen a las personas; a un sexo desenfrenado que causa enfermedades como el VIH; hasta el teléfono celular. 

“Tal parece que el celular es una sucursal de Dios, todo mundo tiene el teléfono en todas partes, no escucha a los demás, siempre metido en su pequeña pantallita, incluso en las reuniones, comidas, en las misas y en todos lados, en todos lados tenemos esa adicción”. 

Lamentó que ahora haya adicción a todo lo placentero, lo que lleva a la corrupción para la obtención de beneficios, por lo que es necesario alejarse de todas las adicciones y mantener la oración y vigilancia.

Finalmente, hizo un llamado a los católicos a buscar lo positivo de las cosas y no lo negativo, así como alejarse de la violencia, que crezca el amor reciproco.