Coreografía con música de Beethoven, homenaje a quienes viven en resistencia
La Jornada. Como un acto de justicia para quienes ya no pueden ejercer su voluntad y viven en resistencia, el coreógrafo Raúl Tamez creó la obra de danza contemporánea Novena Sinfonía, que se estrenará este 28 y 29 de noviembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
La propuesta, que se presenta en el contexto del 250 aniversario del natalicio del compositor Ludwing van Beethoven, “es un homenaje a todas las personas que han perdido la vida por su raza, preferencia sexual, ideología política, y también para los secuestrados, los desahuciados y los que padecen una enfermedad crónica física o mental”.
En entrevista, Raúl Tamez explica que vivimos momentos de resistencia y transformación ante la pandemia de Covid-19 y la pieza de Beethoven le permite mostrar los contrastes que existen en el mundo, pero al final hay esperanza y libertad.
“Hay un dominio simbólico constante en las redes sociales, en el mundo del marketing, en el capitalismo. Nos tienen sometidos y politizados, y la Novena Sinfonía me pareció de gran relevancia porque fue el símbolo cuando se cayó el muro de Berlín y el poema de Friedrich von Schiller nos habla de un canto de esperanza y libertad”.
Tamez comparte que los dos primeros movientos de la obra de Beethoven en cierta forma remiten al infierno por eso en su propuesta aparecen en una granja seres pobres y oprimidos por el sistema. “En la pieza dancística intento retratar a los miserables de Víctor Hugo, esos seres que han sido vulnerados, secuestrados, desahuciados, que han sido perseguidos y encarcelados, y ahora con la pandemia todo esto se vuelve un acto de resistencia”.
La propuesta de Tamez se desarrolla en La granja, una especie de campo de concentración custodiado por cuatro verdugos, en ese lugar seres humanos viven en cautiverio y su comportamiento se parece cada vez más al de un animal, y una de las víctimas detonará un cambio inesperado.
“Las víctimas improvisan en los primeros dos movimientos y se dejan llevar por sus impulsos. En otra escena no entienden la decisión de la persona que desea la libertad y aquí está el climax narrativo de la pieza porque una persona escapa y rompe el sistema que significa la puerta hacia la esperanza y la libertad”, explica el coreógrafo.
De acuerdo con el bailarín, Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga 2016, 20 seres oprimidos, los miserables contemporáneos, encontrarán razones para seguir luchando, resistiendo. Coros corporales se unirán en un latir constante que traspasará muros y prohibiciones.
“Me aventé el riesgo de crear la Novena Sinfonía con 20 intérpretes, estrenar enmedio de la pandemia y la incertidumbre de si regresamos al semáforo rojo, pero tengo claro que si cambia el semáforo epidemiológico de la Ciudad de México lo presentaremos en línea, lo haremos desde las casas pero es importante en este momento el mensaje de resistir.
“Son tiempos de preguntarnos qué pasará con el mundo de los géneros, de los contenidos artísticos y las propuestas, por supuesto que todo se transformará eventualmente y creo que con la crisis se fortalecerá todo porque siempre que hay una crisis surge un movimiento y se crean nuevos formatos, aunque soy un defensor del acto escénico en vivo”.
Sobre los cambios en la danza, Tamez comparte que el ballet clásico se está influenciando de la danza contemporánea y cada vez existen menos compañías “rigurosamente clásicas”.
Con la participación de Alán Ramírez, Yaroslav Villafuerte, Yokoyani Arreola, Yasmin Rodríguez, Erika Méndez, Hugo Thompson, Luis Miguel Mata, Ana Estrada, Cynthia Hamm, Ulises González y Roberto Mosqueda, entre otros, Novena Sinfonía, de Raúl Tamez se estrenará el 28 de noviembre a las 19 horas y el día 29 a las 18 horas en el Teatro de la Ciudad Esperan Iris (Donceles 36, Centro Histórico).