Cumple 115 años huelga y masacre de obreros textiles de Río Blanco, Veracruz

enero 7, 2022

Redacción/El Demócrata. El 7 de enero de 1907 estalla en Río Blanco, #Veracruz, una rebelión encabezada por obreros textiles, la cual fue violentamente reprimida por el ejército federal.

A finales de 1906, en el centro de México estallaron numerosas huelgas obreras que exigían mejores salarios y condiciones dignas de trabajo, destacándose la gran huelga textil de Puebla, misma que fue apoyada por los obreros de Orizaba, Santa Rosa y Río Blanco.

Los trabajadores se encontraban organizados en torno al Gran Círculo de Obreros Libres, vinculado al Partido Liberal Mexicano —encabezado por #RicardoFloresMagón, quien desde el exilio llevaba a cabo una intensa campaña de propaganda y agitación revolucionaria—.

El conflicto obrero se agravó cuando el 24 de diciembre los empresarios ordenaron cerrar las fábricas como respuesta a los huelguistas de Puebla, pues éstos “no ceden ni se rinden, y no tienen razón para hacerlo mientras los trabajadores de otras factorías los apoyen y sostengan”.

Esto provocó una situación desesperada entre los trabajadores, quienes solicitaron audiencia con el presidente Porfirio Díaz para mediar en el conflicto. En respuesta, Díaz ordenó el regreso al trabajo para el 7 de enero. Alberto Lara, trabajador, en su testimonio refiere:

“Trataban a los obreros con desprecio… No había maltrato, había desprecio, nos veían muy chiquitos. Los insultos fueron el 7 de enero, cuando se pidió auxilio; ése fue el arranque, la violencia, la desesperación, el coraje por la forma como nos trataron.”

Los obreros de Río Blanco, descontentos con el laudo de Díaz, se negaron a volver a las fábricas el día señalado e iniciaron un motín que se extendió inmediatamente por el pueblo, incendiaron la tienda de raya y liberaron a los presos de la cárcel.

Posteriormente, se dirigieron a la población de Nogales, al tiempo que tropas federales al mando de Rosalino Martínez, subsecretario de Guerra, llegaron para reprimir la rebelión de manera violenta, disparando indiscriminadamente contra huelguistas y población civil.

Al día siguiente, el ejército porfirista asaltó las casas de Río Blanco y de las cercanías en busca de los líderes obreros y partidarios de la rebelión. Rafael Moreno y Manuel Juárez, dos de los líderes más destacados del movimiento fueron fusilados.

Se desconoce el número de muertos producto de la masacre en Río Blanco, que algunas fuentes calculan en varios centenares. El 9 de enero los obreros regresaron al trabajo, pero sólo se presentaron 5,512 de los 7,083 que laboraban en el cantón de Orizaba antes del paro patronal.

Información del hilo de Twitter del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.