Da IMSS Veracruz Sur tratamiento para distrofia muscular, enfermedad genética

julio 1, 2021

Redacción/El Demócrata. La distrofia muscular facioescapulohumeral está catalogada en el grupo de enfermedades raras, provocada por una deficiencia genética que ocasiona debilidad y pérdida progresiva de la masa muscular, es crónica  y progresiva. Es importante identificarla oportunamente para recibir tratamiento y evitar mayores daños.

La especialista adscrita al servicio de neurología, en el Hospital General Regional (HGR) en Orizaba doctora Maribel Huerta mencionó que esta enfermedad afecta los músculos faciales, cervicales y del hombro, en sus inicios raramente causa dolor, aunque las distrofias pueden presentarse en otras áreas como miembros superiores o inferiores, de manera local y posteriormente se generaliza.

“El paciente inicia con debilidad, tropiezos, caídas frecuentes sin causa aparente, por lo que le resta importancia a estas condiciones; sin embargo, hasta 15 año después es que la enfermedad se agudizada al grado de llegar a ser incapacitante, el riesgo mayor es que afecte el músculo cardiaco y respiratorio”, aseguró.

Apuntó que la distrofia muscular no afecta el sistema cognitivo, es decir el paciente se encuentra al 100 por ciento de sus habilidades mentales, aunque es muy importante que cuente con redes de apoyo familiares, dado que al tener dificultad para movilizarse se vuelve dependiente y con facilidad cae en cuadro depresivos ya que su cuerpo no responde como quiere y esta condición su salud en general se deteriora en un menor tiempo.

Mencionó que para el diagnóstico es necesario someter al paciente a estudios de laboratorio, ultrasonido, tomografía o resonancia y hasta biopsia, dado que por los síntomas es necesario descartar otros padecimientos.

Dijo que la distrofia muscular no es curable pero sí controlable, el tratamiento oportuno que incluye medicamentos con base en esteroides, junto con terapia física y rehabilitación favorece el retardo de las complicaciones,

Finalmente comentó que al ser una enfermedad genética que causa alteraciones en las proteínas musculares no es prevenible; sin embargo, la recomendación para es mantener una buena alimentación, en la que haya un balance adecuado de nutrientes, la práctica habitual de actividad física y las revisiones médicas periódicas.