Danza y música llenaron de tradición coreana el Teatro Metropólitan

Ante la presencia del embajador de la República de Corea en México, Kim Sang-il, los aplausos de un público no dejaban de parar.

abril 7, 2019

México/Notimex. Una de las tradiciones culturales de la República de Corea, como son sus danzas y música ancestrales, llegó al Teatro Metropólitan a través del espectáculo titulado “Esperanza”, a cargo del Centro Nacional Gugak.

En el marco de la conmemoración del Centenario del Movimiento de Independencia del Primero de Marzo y el establecimiento del gobierno provisional de la República de Corea, el público gozó y disfrutó de un espléndido espectáculo, lleno de color y magia en sus danzas.

Un gran mural en el fondo en el escenario, lleno de imágenes de palomas blancas, hacía un marco perfecto para que bailarines y músicos plasmaran su riqueza cultural.

Ante la mirada del público, el espectáculo comenzó con la danza de «Janggu», ejecutada por mujeres que percuten el janggu atado verticalmente sobre sus hombros, un instrumento parecido a un tambor, al tiempo que se movían para hacer coreografías.

Luego de los fuertes aplausos de los espectadores, llegó el número del ensamble «Sinawi», un conjunto musical instrumental derivado de la música chamánica en que los músicos improvisaron dentro de marcas rítmicas dadas.

La música y la danza siguió con «Danza del monje budista», que antes de tocar un gran tambor bailó en el escenario como si fuera un ritual, moviendo todo el cuerpo, ayudándose de su propia ropa, para después llegar y tocarlo con virtuosismo.

Ante la presencia del embajador de la República de Corea en México, Kim Sang-il, los aplausos de un público no dejaban de parar al término de cada número, sobre todo con Gayageum Sanjo, una citara de doce cuerdas creada por Ureuk para el rey Gasil del Reino de Gaya.

Para finalizar el espectáculo se presentó «Buchaechum» («Danza del abanico»), una obra contemporánea donde los bailarines sostienen abanicos en ambas manos, creando así distintas expresiones y formas, lo que arrancó los aplausos del público.