¿De qué depende que las bacterias resistan a antimicrobianos?
abril 28, 2020
México/Notimex. Los mecanismos de resistencia se encuentran codificados en el material genético de las bacterias, el cual está compuesto por un cromosoma circular y ADN extracromosómico, de acuerdo con Edgar Ortiz Brizuela, médico del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
El cromosoma circular es llamado plásmido, y se encuentra en el citoplasma, poseen la capacidad de replicarse de manera automática, por lo que las bacterias pueden adquirir o perder diferentes plásmidos en su ciclo vital.
El plásmido es un agente inofensivo que no causa enfermedad, sin embargo, puede crear resistencia a los antibióticos, ya que son capaces de generar genes que se anexan a los ADN de los seres humanos o animales.
Además, cuando se crea la resistencia a los antibióticos a causa de microorganismos modificados, se convierte en un grave problema pues los medicamentos utilizados para eliminar las infecciones causadas por virus o bacterias se vuelven ineficaces.
Es por ello que se debe evitar el uso inapropiado de antibióticos, ya que en un futuro las infecciones podrían resultar intratables, y esto sería un problema de salud pública.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), asegura que cerca del 7.0 por ciento de los antibióticos son falsificados o de baja calidad y si persiste este problema, para 2050 la resistencia a éstos afectará a más personas que el cáncer.
Por otro lado, los genes que producen un efecto protector ante la exposición a antibióticos se denominan genes de resistencia, y se pueden distinguir de dos tipos: la intrínseca y la adquirida.
La resistencia intrínseca es la capacidad de las bacterias de tolerar los efectos de determinado antibiótico, lo cual puede ser secundario a la inaccesibilidad del fármaco a su sitio de acción o a la expresión basal de moléculas capaces de expulsar o destruir a los antimicrobianos.
La resistencia adquirida se define como la capacidad de crecimiento bacteriano en presencia de un antibiótico a concentraciones que normalmente impedirían su desarrollo.