Debiese ser un “escándalo nacional intencional del INE de sancionar y censurar a políticos y activistas”, reitera López Obrador
Carlos Guzmán | Corresponsal CDMX.- Ante el aviso por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) a 200 entes públicos, en su mayoría activistas ligados a la denominada 4T que encabeza por expresar sus preferencias políticas rumbo a 2024 y el criticar a otros como el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, este miércoles el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que este es parte del proceso de cambio que se trata del proceso de cambio que se realiza en su administración.
Tras ser cuestionado al respecto, esta mañana el primer mandatario de la nación indicó que ahora más que represión por parte de su administración hay libertad de decir y hacer sin amenaza de senadora, contrario a lo que ahora busca hacer el INE para sancionar a políticos y activistas violando sin importarle a la instancia que dirige Lorenzo Córdova el derecho a la libertad de expresión.
Al respecto, sostuvo que el no reconoce ni recomienda a nadie para censurar o no, porque ahora “el protagonista principal es el pueblo de México”.
Contrario a ello, dijo, ahora el presidente de México ya no necesita “pedir ayuda” a los dueños de los medios de información como se hacía en antaño para que “no le peguen y alaben lo que hace su administración”.
Ahora ante la intención del INE de censurar a los activistas no existe nadie de los denominados defensores de la libre expresión manifestándose, como debería de ser. Expuso.
Recordó que en un pasado, Lorenzo Córdova se dio a conocer como un defensor de la libre expresión en un programa de la presentadora Carmen Aristegui y ahora, hace todo lo contrario que decía defender.
“Debiese ser ahorita un escándalo nacional en los medios de información el que el INE intente censurar a los periodistas, políticos y activistas sociales”, indicó, pidiendo a todos ver el documental “El Caso Cassez- Vallarta una novela criminal”
También, de paso, al tiempo de mostrar una parte del material producido por Netflix recordó cómo en sexenios como el de Felipe Calderón se ejercía la cesura y control absoluto de los medios de comunicación, no dicho por él, sino por el en ese entonces presidente de Francia, Nicolás Sarkozy.