Denostaciones y agresiones entre candidatos no abona a un voto informado: OPLE
- Se ha normalizado las agresiones y la guerra de declaraciones, reconoce el consejero Fernando Ramos
Isabel Ortega, Xalapa, Ver.- El consejero electoral, Fernando García Ramos, dijo que si bien no es lo deseable, en cada campaña electoral a la gubernatura se vive la llamada “guerra sucia” donde los contendientes se acusan mutuamente y se descalifican.
El funcionario electoral reconoció que las agresiones en nada abonan al proceso electoral local y a la decisión de un voto informado, por lo que llamó a los candidatos a tener mayo autocontención o autocontrol.
Este martes 02 de abril, a solo 3 días de que se iniciaran las campañas, los candidatos de Morena y PRI se enfrascaron en una guerra de declaraciones y en redes sociales en donde se acusan de enriquecimiento ilícito y de inmorales.
El priista Pepe Yunes, candidato a gobernador de la coalición Fuerza y Corazón por México, pidió a la morenista que dé a conocer su declaración patrimonial, de intereses y de impuestos para conocer si no se ha enriquecido, a raíz de que asumió la Secretaría de Energía.
Lo anterior, luego de que el empresario Arturo Castagné hiciera público que Nahle García tiene 3 residencias en Coatzacoalcos, Boca del Río y Villahermosa, sumado a que compró un terreno en El Dorado, fraccionamiento exclusivo en Boca.
En respuesta a la petición del priista, la candidata de Morena, Rocío Nahle-única mujer en la contienda a la gubernatura- acusó que el priista fue a “lloriquear” a un medio nacional y cuestionó su moral.
En entrevista, el consejero planteó que para buscar o para lograr un voto informado a mí me parecería que no abona mucho la guerra de declaraciones de los candidatos.
“Pero, por otro lado, yo también creo que en este tipo de contiendas lo más frecuente es que a veces puedan darse señalamientos de ese tipo. Yo diría, ¿es deseable? No, no es deseable, pero tal vez es esperable. Y para bien o para mal la gente está acostumbrada también a recibir este tipo de noticias y de señalamientos”, planteó.
Reconoció que es posible que los partidos, los candidatos, incluso, las autoridades electorales ya hayan normalizado la denostación y las acusaciones mutuas como parte de las campañas, “pero no tendría por qué ser, ni es bueno ni propositivo.
“Yo creo que para lograr un voto informado no conocemos, a partir de esas acusaciones, propuestas de campaña, que es lo que se busca en el debate público. Pero lo cierto es que el debate público, el debate político siempre tiene este tipo de situaciones. Tal vez ahí es un tema de autocontención, autocontrol por parte de los actores políticos, a no caer en eso, pero las campañas, sobre todo cuando son de contraste, son así”, planteó.