Desaparición de fondos para ciencia y tecnología condena al país al retraso, Guadalupe Murguía
octubre 22, 2020
CDMX/AlMomento.Mx. Con la extinción de 109 fideicomisos aprobada esta madrugada por Morena y sus aliados en el Senado de la República, los fondos mixtos que permitían establecer una coordinación y cooperación entre el Gobierno federal y los estados para la promoción de la ciencia, la tecnología y la innovación también desaparecen, expresó la senadora Guadalupe Murguía Gutiérrez.
En este renglón, añadió, se afecta a su vez la participación que tenían el sector social, la iniciativa privada y la cooperación internacional en el desarrollo de investigaciones destinadas a proyectos específicos en el campo de la salud, la ganadería, la pesca, la industria y el cuidado del medio ambiente, entre otros.
“Es evidente que esta medida tiene un claro propósito recaudatorio de centralizar recursos, con una visión a muy corto plazo, que, en el caso de la ciencia, de la tecnología, nos pone cada vez más lejos de lograr el objetivo de invertir el uno por ciento del PIB al tema de la investigación científica y tecnológica”, puntualizó.
La senadora panista destacó que el gobierno de Morena no entiende el logro histórico que representó la creación de los fideicomisos, pues desconoce su utilidad y que a través de ellos se aseguran recursos financieros para necesidades específicas, independientemente de las restricciones presupuestales, sin quedar sujetos a criterios discrecionales del gobierno en turno.
Los fideicomisos públicos para la ciencia y la tecnología no son instrumentos arbitrarios, tienen reglas de operación, un objeto, se rigen por comités técnicos, permiten una visión multianual y están sujetos a auditorías financieras, expuso en tribuna al presentar reservas a diversos artículos en materia de ciencia, tecnología e innovación, durante la discusión del dictamen en lo particular.
“Estamos desde luego a favor de la transparencia y la rendición de cuentas, pero realmente no hay argumentos para justificar su desaparición, pues no se ha demostrado que haya habido malos manejos, desvío de recursos o actos de corrupción. ¿En dónde están esas denuncias o informes de malos manejos?”, inquirió.
Hay un gran descontento en investigadores del Conacyt, de universidades públicas estatales y federales, de centros de investigación, por su eliminación; más de 700 científicos de universidades de diversas partes del mundo han firmado una petición para evitarlo, porque significa cerrar las puertas a nuevas aportaciones de organismos privados de carácter internacional para la ciencia y la tecnología, refirió.
Ante la promesa de que las instituciones afectadas recibirán financiamiento del presupuesto, consideró que “esto parece poco probable, muy difícil realmente de cumplir, toda vez que si el gobierno contara con esos recursos no estaría confiscando los fondos de los fideicomisos para contar con recursos que le permitan financiar las obras insignia de su gobierno o los programas de carácter social clientelares”.
No resulta lógico, ¿para qué les quitan los recursos a los fideicomisos si dicen que luego se los van a dar?, apuntó.
La senadora por Querétaro, Guadalupe Murguía, señaló que esta administración que se autoproclamó como la “esperanza de México”, se está transformando en desconcierto y decepción en muchos sectores del país.
“Personas dedicadas al desarrollo de la ciencia, la tecnología, el cine, el deporte, las víctimas de delitos, los damnificados por desastres naturales votaron por Morena creyendo en verdad que habría mejoría en sus vidas”, dijo.
Un país que no invierte en ciencia y tecnología se condena sin remedio al atraso, al aislamiento y a la dependencia del desarrollo extranjero, concluyó.