Día del Padre de los que no celebran, pero sí luchan por ver a sus hijos

junio 16, 2019

México/Notimex. Ricardo es uno de miles padres de familia que en la Ciudad de México no podrá ver a su hijo el Día del Padre. Desde hace 15 años no ha tenido contacto con él. Aunque enfrentó tres juicios para poder estar cerca de su vida, lo dejó de ver a los cinco años. Ahora el chico tiene 20.

Con una sombra en la voz, dijo que decidió respetar la decisión de su hijo de no restablecer el contacto con él, en una historia que inició con un juicio de pensión alimenticia y que terminó con la negación de la convivencia entre ellos.

En entrevista, explicó que la mamá del niño no estaba en la casa cuando le tocaban las visitas o simplemente no se lo dejaba ver, por lo que interpuso un juicio para el respeto a su derecho de convivencia, y sí prosperó pero no pudo aplicarse porque ella salió del país con el niño de manera, dice, ilegal.

La última vez que Ricardo vio a su hijo éste tenía cinco años, luego de meses sin verlo se presentó en su escuela, pero después la mamá lo sacó de ese plantel, y desde entonces se le cerraron todas las posibilidades de contacto. Incluso se cambiaron de casa sin que él tuviera conocimiento de dónde vivía hasta que salieron del país, fue así como perdió la posibilidad de verlo crecer.

Explicó que legalmente no había motivo alguno que le impidiera la convivencia con el niño. Además la mamá jamás se presentó a alguno de los requerimientos. Incluso luego de que el hijo cumpliera 18 años se le siguió depositando. Desde que lo dejó de ver hasta después de la mayoría de edad cumplió con todos los depósitos por pensión alimenticia.

Ricardo enfrentó después otro juicio por pensiones caídas y para comprobar que aquello era falso presentó comprobantes de las transferencias bancarias. Sin embargo, “por alguna razón dijeron que no entraba como evidencia”, por lo que tuvo que volver a pagar pensiones que ya se habían hecho para resolver ese juicio y “de todos modos no me dejaron verlo”, lamentó.

Así estimó que además de los recursos que invirtió en los tres juicios pudo haber depositado por concepto de pensión alimenticia unos 800 mil pesos, recursos que tampoco fueron utilizados por la mamá de su hijo.

Luego se enteró que regresaron al país y buscó restablecer contacto con el hijo que ya había cumplido 17 años. Le hizo llegar una carta buscando restablecer los lazos, pero el hijo ya no quiso tener contacto con él y sólo sabe que está en la universidad, y espera que algún día quiera verlo.

Expresó que se violan los derechos de los niños al impedirles ver a sus padres y consideró que son erróneas las decisiones de los jueces que colocan a los hijos sólo con sus madres, porque los menores de edad se enriquecen con la convivencia con todas las partes de las familias.

La relación de padres e hijos es independiente de la pareja que se disolvió, señaló al criticar cuando se utiliza a los hijos como medios de castigo emocional, y que madres se aprovechen de las leyes que «asumen erróneamente que el hijo sólo necesita a su madre».

En el Día del Padre, los días de sus cumpleaños y en Navidad son cuando se tienen más presentes las ausencias de los hijos. Antes de dejar de verlo, Ricardo sostenían, dice, una relación bien cercana, pasaba por él a la escuela todos los días y tenía una participación importante en la crianza del niño.

“Ella simplemente dijo que no lo viera porque no pagaba la pensión, pero después hubo una parte del juicio en la que presentó testigos que no me conocían y que hablaban de detalles que además no podían declarar (…), hubo una manipulación de la información durante el juicio en su favor”.

Este padre esperará el tiempo que sea necesario para que su hijo, ahora mayor de edad, decida volver a verlo, que algún día se resuelvan las cosas. “Hay mil razones por las cuales una pareja se puede separar, pero me parece que es muy grave lo que pierden los hijos al no tener la oportunidad de convivir con uno de sus padres”, agregó.