Divulgación científica para población infantil es subestimada

diciembre 16, 2021

Redacción/El Demócrata. La divulgación científica para la población infantil es importante, urgente, necesaria y complementaria en su formación, opinó la investigadora y académica de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), Ibiza Martínez Serrano. 

“Es una necesidad emergente que se ha realizado, pero no con el suficiente impulso, seriedad y credibilidad. Creo que está subestimada; a veces dicen ‘hace divulgación para niños’ (en tono quizá despectivo), cuando se trata de la más difícil, según varios autores”, expuso la coautora del libro Los peces duermen con estilo. Divulgación científica para niños

De acuerdo con Martínez Serrano, hace falta una revalorización del quehacer para la población infantil y, por otro lado, si bien es cierto que hay esfuerzos editoriales desde hace muchos años, “nos falta un poco en la prensa escrita”. 

La autora pidió que se apoye la producción editorial de esta índole pues se trata de un esfuerzo sustantivo y muchas veces se paraliza por falta de recursos. “En nuestro caso, tenemos detenida la publicación por ser independientes y no contamos con el financiamiento requerido. Por eso, es importante cambiar la visión de la publicación, de la escritura, de la literatura de divulgación de la ciencia, para que todos quienes la hacemos tengamos resultados y podamos seguir llevándola a cabo”. 

La Coordinadora de la Maestría en Ciencias Biológicas de la UV, reconoció que la divulgación de la ciencia ha sido prolífica dentro de la literatura infantil, pero no hay un avance significativo. “Dentro de ese gran rubro que es la literatura para niños, el porcentaje de la divulgación científica es todavía pequeño. Por eso debemos fortalecerla e impulsarla”. 

Más allá del discurso de la ciencia como futuro de la sociedad, en su opinión, es necesario adquirir el hábito desde la infancia. “Hay muchas cosas que estamos haciendo en el planeta no por maldad, sino por ignorancia”. Así, las acciones del ser humano causan impactos desfavorables a corto y largo plazo, pero no hay una consciencia de ello.

Tiene interés en hacer divulgación científica para la población infantil sobre la acidificación de los océanos y sus consecuencias para el ser humano

“Un niño cree que es normal usar plástico o auto, porque así ha sido siempre. Ese cambio de paradigma y de hábitos de consumo no lo conseguiremos con libros ni publicaciones científicas, sino desde la educación inicial, en casa, en las escuelas de educación básica y se lograría perfectamente con divulgación científica.” 

La académica hizo hincapié en que este quehacer debe ser profesionalizado pues se nutre de la pedagogía, la comunicación, el teatro, la expresión corporal, entre otras disciplinas. “Hay que reconocer la vocación y la aptitud para después trabajar en ello. No sólo enfrentar el reto de hacerlo para niños, sino también para obtener los recursos y que sea posible”. 

Precisamente, expuso que el hecho de ser científica universitaria no debería limitarla a hacer divulgación para la población infantil, todo lo contrario. “Nos obliga a llegar a un universo más amplio. Entonces, sí hay apoyos para libros de texto universitarios, pero también necesitamos voltear hacia la obligación de distribuir socialmente nuestro conocimiento y hacerlo llegar a todas las esferas de la sociedad, incluidos los niños”. 

Para Ibiza Martínez es necesario divulgar varios temas entre la población infantil, uno de ellos es el cambio climático; no obstante, es difícil porque se trata de un asunto global que involucra muchos factores, actores y escenarios. 

En la temporada de presentaciones y venta de Los peces duermen con estilo, le externaron la necesidad de llevar el tema del cambio climático a la divulgación científica para niños, a raíz de lo cual trabaja ya en una obra que fusiona sus conocimientos sobre el océano con los saberes de Carolina Ochoa Martínez, académica del Centro de Ciencias de la Tierra. 

“Me interesa también el tema de la acidificación de los océanos e ir más allá de la química, platicar la base científica, pero sobre todo explicar cómo impactará en el pescado que nos comemos hoy”, concluyó.