Educación, camino hacia el uso de materiales biodegradables
México/Notimex. Las condiciones están dadas para que México transite de los plásticos de un solo uso como las bolsas de plástico y el PET, que tanto daño hacen a la salud y al ambiente, hacia los materiales biodegradables, consideró Juan Francisco Pérez Robles, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
En entrevista con Notimex, el especialista en ciencias materiales, señaló que basa su optimismo en la investigación científica, las normatividades que cada vez obligan más a dirigirse hacia materiales degradables y a concientizar a la gente hacia la protección del medio ambiente.
Destacó que lo más importante es lo que los niños aprenden desde su casa, porque eso mismo será lo que hagan fuera de ella, si se les educa en el consumo de productos que pueden degradarse pronto y, en general, en el cuidado de su entorno, ellos lo replicarán.
La investigación, expuso el científico de Cinvestav Unidad Querétaro, está muy orientada por ejemplo a productos derivados de la celulosa, del almidón, que si se tiran, se degradan en el ambiente sin problema.
«En algunas partes de Europa se está tratando de hacer una transición total y, en México también estamos avanzando», abundó.
A manera de ejemplo, indicó que ya se pueden conseguir desechables como platos, vasos, cucharas, tenedores, cuchillos que se pueden comer cuando la persona termina de ingerir sus alimentos. Estos utensilios biodegradables, si bien, por el momento son más caros que los plásticos, lo dejarán de ser cuando su compra sea masiva.
Se refirió a que un problema serio son aquellos plásticos que se utilizan en la agricultura, polietileno de alta densidad, tanto para tapar los invernaderos como para tapar la parte de abajo de donde están las plantas. Estos materiales han causado en España una fuerte contaminación.
Después de que se usan, lo único para lo que sirven es para quemarlos. Pero si se hace, se incrementa la cantidad de dióxido de carbono (CO2) al ambiente y de productos cancerígenos.
Por eso, en la actualidad se desarrolla mucha investigación para plásticos de invernadero producidos con materiales degradables.
Resaltó que los plásticos degradables se tiran, se entierran y en uno o dos años forman parte de la misma tierra.
Asimismo, comentó que en diversas ciudades del mundo aplican restricciones para que las bolsas de plástico se dejen de utilizar. En el país, por ejemplo, en Querétaro están prohibidas en los supermercados.
El mundo busca además de nuevos materiales, qué hacer con los plásticos que ya existen, por ello, algunos equipos científicos están creando combustibles a partir de plásticos que no son degradables. En Salamanca, apuntó, se anunció que hay una planta que produce gasolina, diésel y otros 4 o 5 productos más a partir de ellos.
Para el experto, las bolsas de plástico, el PET (que se utiliza sobretodo como envase para refrescos y agua), los popotes, los globos, generan importantes daños al ambiente, porque su degradación es muy lenta y si llegan a los mares, generan pequeñas partículas que acaban como alimentación de peces.
Estimó que un envase de refresco permanecerá en el planeta más tiempo que la persona que se lo tomó, pero además, por efecto del líquido, con el tiempo empiezan a disolverse sustancias cancerígenas en pequeñas cantidades, algo que ha demostrado ya la literatura especializada.