EE.UU., Reino Unido y Australia forman histórico acuerdo para desarrollar nueva generación de submarinos nucleares

marzo 14, 2023

Redacción Xalapa.- Este lunes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en conjunto con los primeros ministros de Reino Unido y Australia, Rishi Sunak y Anthony Albanese dieron a conocer en una cumbre trilateral que formaron un acuerdo para la creación y desarrollo de una nueva generación de submarinos nucleares a lo largo de las próximas dos décadas.

Dicho proyecto aumentará la capacidad disuasoria del grupo en Asia-Pacífico, la cual busca hacerle frente a una china con flotas cada vez más modernizadas. los tres países han acordado un cronograma para ampliar la capacidad industrial militar trilateral, en la cual se busca unificar sus conocimientos, información y estrategias en varias áreas, desde misiles hipersónicos hasta inteligencia artificial, de igual forma la capacitación del personal militar y civil australiano dentro de la Armada estadounidense y la Marina Real británica a partir de 2023.

«Quiero dejar claro a todo el mundo desde el principio que estos submarinos no tienen armamento nuclear, sino que tienen un motor nuclear. Australia es un estado que está orgulloso de no tener armas nucleares y quiere seguir así», mencionó Biden. Por su parte, Anthony Albanese añadió, «Respetamos y rendimos homenaje a nuestro pasado y con el AUKUS miramos y afrontamos el futuro», de igual forma recordó y mencionó la «tradición común de servicio a la causa de la paz y el sacrificio en nombre de la libertad».

Dichos navíos se construirán en astilleros australianos en colaboración con los mencionados países, los cuales tendrán diseño británico y tecnología estadounidense. Reino Unido recibirá los nuevos submarinos nucleares clase AUKUS a finales de la década de 2030 a un ritmo de uno cada dos años, mientras que Australia los recibirá a principios de la década de 2040.

Se estima que el presupuesto por parte de Australia para el desarrollo de estos submarinos nucleares será de 368.000 millones de dólares australianos (245.200 millones de dólares), equivalentes a su 0,15% de su PIB, «Es un coste elevado, pero traerá buenos beneficios tanto a la seguridad como a las economías nacionales», añadió el ministro laborista.