El 80 % de las infecciones entran por las mucosas del cuerpo

marzo 17, 2020

México/López-Dóriga Digital. El tocarse los ojos, nariz, boca u oídos con las manos sucias facilita la entrada de gérmenes a las mucosas del cuerpo, lo que supone que más del 80 por ciento de las infecciones se contraigan por tal vía.

Marco Antonio Vega López, científico del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), detalla que cada año se registran en México más de 30 millones de casos de infecciones agudas respiratorias y gastrointestinales.

Una vez que el cuerpo detecta un virus, activa una respuesta para eliminarlo y genera una memoria inmunológica para atacarlo cada que se presente. Sin embargo, cuando la persona es muy joven, anciana o tiene algún problema fisiológico, la enfermedad puede invadir la mucosa y al organismo por completo.

Para estudiar la inmunobiología del tracto respiratorio, Vega López empleó un modelo porcino para localizar las principales células de tal mucosa en las primeras etapas de la vida, detalló el Cinvestav en un comunicado.

Se demostró que en los recién nacidos la cantidad y ubicación de las células de la mucosa no son óptimas, lo que los hace susceptibles a infecciones y a que su respuesta a la vacunación sea pobre.

Foto: Web

También se analiza la respuesta del animal adulto a la vacunación mucosal contra agentes patógeos porcinos que afectan la producción pecuaria, como el síndrome respiratorio y reproductivo porcino.

Dicho trabajo tiene por objetivo diseñar métodos de administración efectivos, capaces de producir respuesta en las mucosas del organismo e impedir que los patógenos se implanten, se repliquen y se diseminen, evitando el problema del ‘portador sano‘, que se refiere al individuo no enfermo, pero que tiene sus mucosas infectadas y puede diseminar el patógeno.

Hasta el momento se ha logrado que la aplicación de un antígeno por las vías subcutánea e intranasal produce en los animales jóvenes y adultos anticuerpos en el suero y las mucosas de la nariz, saliva, bronquios y vagina, sin recurrir a sustancias que puedan ser tóxicas, ni a inmunizaciones repetidas.

De acuerdo con Marco Antonio Vega López, urge la formación de personal en el área de inmunobiología de las mucosas para diseñar métodos efectivos de diagnóstico, tratamiento y prevención.