El INE responde a la Ciudadanía
La democracia mexicana sufre los momentos de mayor gravedad de toda su historia. Desde el poder se calumnia, acosa y amenaza a la autoridad electoral, al tiempo que se pretenden negar derechos humanos a la población, debilitar a los partidos políticos de oposición, ser permisivos con el crimen organizado, escalar en el nivel de polarización social y debilitar a todas las instituciones públicas.
Los dirigentes de Morena, más que ganar elecciones confiados en su acción de gobierno, tratan de destruir el sistema electoral que tanto esfuerzo costó a generaciones de mexicanos edificar y colocar en su lugar estructuras afines que legitimen sus acciones fraudulentas y caciquiles, tal y como está sucediendo en sus procesos internos para definir candidaturas.
Pero México no es Morena.
El Instituto Nacional Electoral (INE) representa el mayor logro de la sociedad mexicana para poner orden en la organización de sus elecciones y en la definición de sus gobernantes, al tiempo de prohibir y sancionar acciones delictuosas por parte de servidores públicos para malversar los votos.
Con creces, el INE ha entregado buenas cuentas a la ciudadanía y a ella responde, no así a intereses partidistas ni particulares que a base de amenazas y calumnias buscan debilitarlo e incluso, enjuiciarlo por hacer su trabajo.
Sin fundamento legal que legitime su actuación, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, ha interpuesto una denuncia penal en contra de consejeros electorales y servidores públicos del INE, arguyendo delitos que no se tipifican.
El artículo 22, numeral 3, de la Ley Orgánica del Congreso General establece que el presidente de la Cámara de Diputados hará prevalecer el interés general de la Cámara por encima de los intereses particulares o de grupo, y es evidente que Gutiérrez Luna está actuando como militante de Morena y con base en intereses personales.
Durante la discusión en la Cámara de Diputados del proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2022, el PRI alzó la voz cuando Morena quitó injustificada y malintencionadamente al INE los recursos públicos que serían destinados para organizar la revocación de mandato, constituyendo ese acto la manzana envenenada con la que Morena pretende engañar a la sociedad y aniquilar al INE.
En plena crisis económica, inflación galopante, falta de empleo, pésimas condiciones de seguridad, pandemia, carestía y pobreza, las y los mexicanos no queremos someter al presidente de la República a una revocación de mandato, sino que queremos que se ponga a trabajar de una vez por todas y tome las decisiones que a México le urgen para salir del abismo en el que nos encontramos.
El INE es de la ciudadanía y por ello, no permitiremos que Morena nos lo quite y lo destruya como lo ha hecho con todo lo que ha tocado.
*Presidente Nacional del PRI.