“El Mayo” Zambada mantendrá a Frank Pérez como su abogado

enero 15, 2025

Carlos Guzmán | Corresponsal CDMX.- Tras su tercera audiencia en Estados Unidos, Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, confirmó que mantendrá como su defensor al abogado Frank Pérez, quien también representa a su hijo, Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”. La siguiente comparecencia del narcotraficante ante la Corte del Distrito Este de Nueva York será el 22 de abril, en el marco del caso en su contra por narcotráfico.

Este miércoles, Zambada compareció ante el juez Brian Cogan para resolver un posible conflicto de intereses derivado de la representación compartida de Pérez. En una carta leída en la corte, el capo rechazó su derecho a ser defendido por un abogado sin conflictos, dejando claro su decisión de mantener a Pérez.

“Entiendo que mi abogado Frank Pérez me representa a mí y a mi hijo Vicente, en el caso presentado en EU (…) no quiero tener un abogado diferente, quiero que Frank Pérez me represente”, afirmó Zambada García.

La decisión fue aceptada por el juez Cogan, aunque implica renunciar a ciertos derechos procesales. Entre las restricciones, Pérez no podrá usar información confidencial sobre “El Vicentillo” para favorecer a su padre y tampoco podrá intentar desestimar el testimonio del hijo contra el padre si Zambada García es declarado culpable.

Por otro lado, la Fiscalía de Estados Unidos está en negociaciones con “El Mayo” para un posible acuerdo de culpabilidad o un juicio rápido. Sin embargo, el narcotraficante mantiene su declaración de “no culpable”.

Zambada García fue detenido el pasado 25 de julio junto a Joaquín Guzmán López, uno de “Los Chapitos”, en Culiacán, Sinaloa, durante una operación del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Según ambos gobiernos, no participaron fuerzas de seguridad mexicanas ni personal de agencias internacionales.

En una carta difundida tras su captura, “El Mayo” acusó haber sido secuestrado por el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, mientras mediaba en una reunión entre el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y el exrector Héctor Melesio Cuén, asesinado ese mismo día.