El perdón debe darse desde el corazón y con el amor de Dios 

junio 5, 2022

Yhadira Paredes


Xalapa, Ver.- El arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong  señaló que entre los regalos que hizo Dios al mundo se encuentran el amor, el perdón y la paz, lo que ha permitido a la iglesia católica y sus integrantes a mantenerse unida en la actualidad.

El primer regalo, dijo en la homilía de este domingo desde la Iglesia Catedral de Xalapa, fue el amor que viene del espíritu de Dios, lo ha permitido que un católico sea capaz de repetir en su vida todo lo hecho por Cristo, a los padres ser fieles a sus hijos.

“Una mamá y un papá son fieles a sus hijos, cuando hoy la moda es la infidelidad o irresponsabilida,  el amor de Dios es la única  manera de entender como somos capaces de pensar en otros primero que en  nosotros, cuando lo de moda es piensa en ti, y después de los demás.

El amor es lo que hace que a pesar de las diferencias una familia siga unida, que la iglesia siga unidad y es también aquello que hace posible que más allá de divisiones políticas, económicas y sociales y hasta morales podamos vernos como hermanos”.

El segundo regalo que Dios dio a los hombres es el poder de perdonar, pero recordó que hoy la gente no perdona, la gente exige justicia, paridad y muchas veces la justicia se convierte en venganza.“Perdonar a alguien que te ha hecho mal, alguien que te ha hecho sufrir, alguien que te ha dejado una herida de por vida, eso es imposible hacerlo sin el poder que viene del Espíritu Santo que Dios nos ha regalado. Muchas personas dicen:  perdono pero no olvido , pero cuando dicen no olvido significa en realidad “desde el corazón no perdono”.

Aclaró que, efectivamente, Dios nunca pide olvidar situaciones de sufrimiento, de dolor, de injusticia, de heridas, lo importante es que con el Espíritu Santo se puedan recordar esas heridas y situaciones desde la memoria de Dios, del Espíritu Santo.Y es que, dijo, la memoria que tenemos cuando vamos al pasado, es una impulsada únicamente por el espíritu del mal, nos hace revivir, recordar, realimentar todo lo negativo del pasado, el del bien te hace recordar esas situaciones difíciles pero con la experiencia del amor de Dios.“

Precisamente porque amamos y perdonamos Dios nos da su paz para ser artífices de paz, un artesano de la paz, sabe muy bien que se hace la paz en pequeñas cosas, es muy fino, cuando tú te levantas y ves de mal humor a tu esposa, tu esposo, tus hijos, sonríe, da una palmadita, escucha, porque sabe que hay algo violento con la persona”, recomendó.

Finalmente, aclaró que la paz que nos da Jesús no es para nosotros solamente, es una paz misionera, para que en todas partes donde vayamos, trabajamos, donde nos divertimos, con relaciones sociales, familiares seamos misioneros de paz, no de guerra, no violencia, si no de paz.