En el AICM no mandaba la autoridad, mandaban las líneas aéreas, revela exdirector
mayo 2, 2024
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Carlos Guzmán | Corresponsal CDMX.- El vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño, exdirector del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), afirmó que cuando asumió la dirección de la terminal aérea encontró diversas irregularidades, la principal, un vacío de autoridad, “quien mandaba en el aeropuerto no era la autoridad”.
Al rendir un informe sobre su gestión de julio de 2022 a marzo de 2024, el vicealmirante dijo que “desembarcamos en este puerto aéreo para atender una problemática muy compleja”.
Refirió que el presidente consideró necesario impulsar un cambio de administración para mejorar el servicio, la seguridad y poner orden.
Mencionó que se realizó un trabajo con sólido principio de disciplina, honestidad, orden y responsabilidad.
“En el año dos mil veintidós, en que fuimos llamados para intervenir la administración del aeropuerto, encontramos diversas irregularidades. La principal fue el vacío de autoridad caracterizado por la falta de orden. Predominaba la falta de comunicación y escasa coordinación entre autoridades. Corrupción en áreas de migración y de aduana. Demoras en todos los procesos de servicio al pasajero, como es trámite migratorio, aduanales, entrega de equipajes, robo de maletas y las aerolíneas que hacían su voluntad a costa del pasajero, privilegiando sus fines comerciales y al margen de la legalidad. Espacios ocupados ilegalmente, con una fuerte acumulación de adeudos, impactando negativamente las finanzas del aeropuerto, toleradas de manera incultificada. Resumiendo, quien mandaba en el aeropuerto no era la autoridad”.
Señaló que el periodo 2022 a 2024, se habrán invertido 4 mil 269.9 millones de pesos entre recursos fiscales y recursos autogenerados.
Durante el ejercicio de esta administración y hasta la fecha, no se tiene ninguna queja, ni siquiera inconformidad sobre los procesos de licitación, aunque sí molestias en algunos casos.
Y a pregunta expresa, Tiscareño respondió sin recato que quienes realmente mandaban en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “eran las líneas aéreas”.